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¿Qué es el plan financiero de una empresa?

Un Plan Financiero es un documento que permite diagnosticar la situación financiera de tu empresa, así como planificar la gestión de los recursos para lograr que sea viable. Es la base para poder desarrollar cualquier estrategia de negocio y una herramienta clave para la administración y dirección de empresas. Cualquier acción orientada a satisfacer las necesidades de un mercado deben contar con un plan de financiación que costee los recursos de marketing, herramientas de trabajo o inversión publicitaria. Por tanto, lanzarse a crear un negocio sin contar con un Plan Financiero presenta numerosos riesgos, ya que careces de un mapa económico que permita guiar tus decisiones empresariales. En el plan financiero quedan fijadas las fuentes de financiación, las deudas de la empresa, el nivel de rentabilidad o la procedencia de los ingresos y gastos.

¿Cómo crear un Plan Financiero?

Hemos mostrado en el epígrafe anterior los diferentes apartados que debe contener tu Plan de Finanzas. Pero tu Plan Financiero no se debe quedar en una mera exposición de los números, sino que debes definir unos objetivos y trazar un plan de acción que permita lograrlos. Por tanto, los pasos para crear un Plan Financiero son los siguientes:

  • Analizar la situación de la empresa: en caso de ser una empresa de nueva creación, analizar los instrumentos de financiación e inversión disponibles, y los primeros gastos de la empresa.
  • Definir los objetivos de negocio: todo plan financiero debe determinar primero a dónde quiere dirigirse la empresa. Cuáles son los beneficios que se aspiran a conseguir, cuánto tiempo pasará hasta que se consigan, qué recursos se van a utilizar para lograrlos.
  • Crear un Plan de Acción: hay que definir en qué se va a invertir el dinero para lograr los objetivos de la empresa, determinando los presupuestos que va a recibir cada Departamento, que serán los responsables de crear una estrategia alineada con las metas previamente definidas.
  • Análisis de las métricas: para poder valorar si se cumplen los objetivos, debes utilizar los ratios financieros anteriormente mencionados para controlar la salud financiera de la empresa  o valorar la viabilidad del proyecto y el cumplimiento de los objetivos financieros.

Beneficios de aplicar un Plan Financiero

¿Por qué es importante crear un Plan Económico-Financiero para tu negocio? Este documento te permite tener unas expectativas realistas de tu proyecto, de manera que puedas tomar las decisiones que ayuden a lograr tus objetivos. A través de un Plan Financiero, puedes marcar una hoja de ruta para la inversión de tus recursos o mejorar la toma de decisiones.

  • Puedes definir la inversión inicial que necesitas hacer para tu proyecto.
  • Te permite valorar las fuentes de financiación que vas a utilizar.
  • Puedes hacer una previsión del estado financiero futuro de tu negocio.
  • Es una guía para la toma de decisiones.
  • Te ayuda a minimizar los riesgos y concretar los costes de tu actividad, tanto a nivel operativo como en la gestión administrativa o en el marketing.
  • En definitiva, te aporta información que te ayudará a desarrollar las estrategias en los diferentes ámbitos para lograr los objetivos.
  • Permite además mostrar datos reales a los socios y posibles inversores, de manera que puedan tener una idea de la rentabilidad de la empresa.

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Finanzas

Errores con tu dinero que debes evitar a los 20, 30, 40, 50 y 60 años

Las cosas no se ven igual a los 20 que a los 50 y ni siquiera a los 30 que a los 40 años. Las prioridades vitales y las circunstancias son diferentes en cada momento. Con la edad se gana experiencia y se pierde arrojo

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Da igual, si estrenas los 20 o si estás a punto de jubilarte, todo el mundo puede cometer fallos con su dinero. Estos errores financieros pueden condenar tu futuro porque con el dinero, cuenta más evitar fallos que tener grandes aciertos. Por eso, hemos reunido los errores con tu dinero que debes evitar según tu edad: a los 20, 30, 40, 50 y 60 años:

Los fallos con el dinero que debes evitar a los 20 años

  • Vivir como tus padres: Dicho de otra forma, vivir por encima de tus posibilidades o mantener un estilo de vida que no es el que corresponde a tus ingresos.
  • Hipotecarte la vida: Si debes dinero al banco vivirás para devolverlo y deberás amoldar toda tu vida a esa deuda. No tendrás libertad para hacer lo que quieras porque necesitarás obtener unos determinados ingresos que te permitan devolver la deuda.
  • No preahorrar tus subidas de sueldo: Con la entrada en el mundo laboral verás como tus ingresos se disparan.
  • Pensar “ya ahorraré cuando tenga un sueldo mayor”: No hay mejor momento para preahorrar que ahora. Nunca vas a encontrar la ocasión perfecta para recortar tus gastos.
  • Acostumbrarte a tirar de tarjeta de crédito: tener acceso rápido y fácil a la financiación que ofrece puede llegar a ser tan cómodo que terminará convirtiéndose en un hábito y antes de que te des cuenta puedes terminar atrapado con una deuda que te cobrará más del 10% en concepto de intereses.

Los fallos con el dinero que debes evitar a los 30 años

  • Hipotecarte la vida: La treintena es el momento elegido por muchas personas para sentar la cabeza y centrar su lugar de residencia. No hay nada malo en comprar casa, pero hacerlo sin un plan e hipotecándose para los próximos 35 años es una locura. 
  • Endeudarte para pagar tu boda: La treintena es el momento que muchas parejas eligen para formar su relación y pasar por la vicaría, pero como ocurre con la casa, hay diferentes formas de hacerlo. Todo el mundo quiere tener la boda de sus sueños y estos sueños no suelen ser precisamente baratos.
  • No construir tu libertad financiera: Nunca es tarde para empezar a ahorrar y construir tu libertad financiera, pero llegados los 30 años el tiempo empieza a apremiar y a jugar en tu contra, sobre todo si dejas pasar los 35, 36, 37… sin hacer nada. Y, sin embargo, mucha gente no piensa en su futuro económico hasta pasados los 35. 
  • Meterte en la trampa de las tarjetas de crédito: Bancos y entidades financieras son los primeras en promocionar su uso y las ventajas de no tener que manejar efectivo. El problema de las tarjetas es que resulta extremadamente fácil caer en el círculo vicioso del crédito y empezar a pagar todos los meses unos intereses que rondarán el 12% en el mejor de los casos. Basta con que te retrases un mes en los pagos.

Los fallos con el dinero que debes evitar a los 40 años

  • Inversiones estrafalarias: Al hacer balance de lo conseguido puede faltar en el currículum de experiencias profesionales esa parte de emprendedory al sentir que la juventud se escapa, nada más sencillo para recuperarla que vivir esos sueños que no pudiste ver cumplidos.
  • No empezar a generar ingresos pasivos: Más allá del emprendimiento, la inversión es otra fórmula para obtener ingresos pasivos. Si todavía no has empezado a sacar partido a tu dinero, deberías hacerlo.
  • No haber terminado de pagar la primera casa e ir a por la segunda: Comprar una casa e hipotecarse la vida es un error clásico de los treintañeros que se arrastra hasta las siguientes etapas de la vida, generalmente a lo largo de décadas. Llegados los 40 es habitual que el aumento del salario y de la familia lleve a pensar que comprar una segunda casa para las vacaciones es una necesidad y una fórmula de ahorro. Nada más lejos de la realidad.
  • No sentarse con un asesor financiero: Un asesor financiero te ayudará a aprovechar el interés compuesto porque con él invertirás y también te permitirá generar ingresos pasivos a través de tus inversiones e incluso te puede alertar sobre el uso que haces de tu dinero.

Los fallos con el dinero que debes evitar a los 50 años

  • No tener la jubilación solucionada: Si todavía no has empezado a ahorrar para la jubilación, hazlo ahora mismo. 
  • Seguir sin sentarte con un asesor financiero: En términos generales, deberías ir reduciendo el riesgo de tus inversiones conforme se acerca la edad de jubilación. La razón radica en que cuanto menor es el plazo de la inversión más conservadora debe ser esta porque no hay tiempo para recuperarse de los errores.
  • No hablar de finanzas personales con tus hijos: En este punto de la vida deberías tener clara la importancia de saber gestionar adecuadamente tus finanzas personales. 
  • No prever tus gastos: Al igual que a los 40 años, a los 50 hay una serie de gastos que son fáciles de prever, como los cambios de coche, electrodomésticos y por, supuesto, los estudios de los hijos.

Los fallos con el dinero que debes evitar a los 60 años

  • Tener una casa que no ajusta a tus necesidades: La vivienda es la mayor inversión de una familia y buena parte terminará de pagarla cerca de los 60 años. 
  • Rehipotecar tu vida por tus hijos Cerca de los 60 es cuando los hijos se independizan y crean sus propias familias. Al hacerlo es fácil que necesiten ayuda de los padres bien para emprender un negocio o para comprar su casa. La mayoría de padres no duda en ejercer de avalista en estas aventuras, con todos los riesgos que esto conlleva.
  • Perder demasiado dinero al recuperar tu plan de pensiones: Si, como la mayoría de españoles, has invertido a través de un plan de pensiones, podrás recuperar el dinero al jubilarte. 
  • Seguir arriesgando parte de tu patrimonio: Si a los 50 llegaba el momento de ser más conservador, a partir de los 60 el riesgo a correr debe ser mínimo. Si tienes más del 10% de tus ahorros en renta variable estás arriesgando demasiado. Apuesta por activos con menos volatilidad y menos posibilidades de caídas, aunque sea a costa de un beneficio menor. 

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Finanzas

Cómo usar una tarjeta de crédito de la manera correcta

Las tarjetas de crédito no son malas, siempre y cuando no abuse de ellas. El crédito es una espada de doble filo. Sus tarjetas de crédito le permiten realizar grandes compras, tomar vacaciones con la familia y comprar en línea.

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Al mismo tiempo, el uso de tarjetas de crédito sin un plan claro para manejar la deuda puede generar graves dificultades financieras. Si desea tener éxito y ser financieramente estable, debe comprender cómo usar una tarjeta de crédito de una manera que sea buena para sus finanzas personales.

Recomendaciones a tener en cuenta antes de adquirir una tarjeta de crédito 

Investiga las opciones: compara las que están disponibles en el mercado y elige la que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos financieros. 

Revisa los requisitos: asegúrate de cumplir con los requisitos de elegibilidad, como ingresos mínimos, historial crediticio y/o residencia. 

Prepara la documentación: reúne los documentos necesarios, como identificación, comprobante de ingresos, certificado laboral y/o comprobante de domicilio. 

Solicita la tarjeta: completa y envía la solicitud a la entidad financiera, ya sea en línea, por teléfono o en una sucursal física. 

Espera la aprobación: la entidad financiera revisará tu solicitud y verificará tu información. Si se aprueba, recibirás la tarjeta de crédito por domicilio o podrás recogerla en una sucursal. Para elegir la mejor opción puedes analizar las ofertas que tienes disponibles y así saber cuál de ellas se adapta mejor a tus necesidades.

Tips para elegir la tarjeta de crédito ideal

Es importante que consideres diversos factores para asegurarte de que la tarjeta se adapte a tus necesidades y objetivos financieros. 

Tasa de interés (Tasa Anual Equivalente, TAE): compara las tasas de interés que ofrecen las distintas tarjetas, ya que esto afectará el costo de cualquier saldo que no pagues en su totalidad a una sola cuota. 

Comisiones y cargos: investiga y compara las comisiones y cargos asociados con las tarjetas de crédito, como cuotas de manejo, seguros, y comisiones por transacciones internacionales. Opta por una tarjeta con comisiones y cargos bajos o sin ellos, si es posible. 

Programas de recompensas: considera las tarjetas que ofrecen programas de recompensas como puntos, millas, o cashback. Asegúrate de elegir una tarjeta cuyas recompensas se adapten a tus hábitos de gasto y preferencias. 

Beneficios adicionales: algunas tarjetas de crédito ofrecen beneficios adicionales, como seguros de viaje, garantías extendidas, protección de compra y acceso a salas VIP en aeropuertos. Evalúa si estos beneficios son relevantes y valiosos para ti. 

Franquicia: considera la facilidad de uso y la aceptación de la tarjeta de crédito en los lugares donde realizas compras con frecuencia. Por ejemplo, algunas tarjetas pueden tener una aceptación más amplia a nivel nacional e internacional, las más comunes son Visa, Mastercard y AmEx. 

Aplicaciones y herramientas de gestión: esto es secundario, pero no deja de ser importante, evalúa si el banco emisor de la tarjeta de crédito ofrece aplicaciones móviles o herramientas en línea que te permitan administrar y monitorear tus gastos y pagos de manera fácil y conveniente. 

¿Cómo usar la tarjeta de crédito correctamente? 

El manejo responsable de la tarjeta de crédito puede marcar una gran diferencia en tu vida financiera. Estos son unos consejos prácticos que pueden ayudarte: 

Una sola cuota: siempre que sea posible, realiza todas las compras con tu tarjeta de crédito a una sola cuota. Al hacerlo, evitarás el pago de intereses y disfrutarás de un financiamiento sin costo. 

Realiza pagos a tiempo: asegúrate de realizar tus pagos antes de la fecha límite para evitar cargos por pagos atrasados y mantener un historial crediticio positivo. 

Mantén un bajo nivel de endeudamiento: evita utilizar la totalidad de tu límite de crédito. Un nivel de endeudamiento menor al 30% del límite total de crédito es recomendable, ya que ayuda a mantener un buen puntaje crediticio. 

Elabora un presupuesto: planifica tus gastos mensuales y asigna un monto específico para el uso de tus tarjetas de crédito. Esto te ayudará a controlar tus gastos y evitar compras impulsivas. 

Solo para compras conscientes: evita utilizar tus tarjetas de crédito para gastos innecesarios o que no puedas pagar en un corto plazo. 

Aprovecha los programas de recompensas: utiliza las tarjetas de crédito que ofrezcan programas de recompensas que se adapten a tus necesidades y preferencias.  

Monitorea tu cuenta: revisa regularmente tus estados de cuenta para identificar posibles errores, fraudes o cargos no reconocidos. Informa cualquier anomalía a la entidad financiera de la tarjeta de crédito inmediatamente. 

Protege tus datos: mantén la información de tus tarjetas de crédito segura y no compartas tus datos personales con terceros no autorizados. También es recomendable no guardar la información de tus tarjetas en sitios web o aplicaciones no seguras. 

Conoce tus derechos y responsabilidades: infórmate sobre las políticas y condiciones de las tarjetas de crédito, incluidos los derechos y responsabilidades del titular, para evitar malentendidos o situaciones desfavorables.

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Finanzas

Cómo funciona el “credit score”, el número que tiene “un impacto astronómico” en la vida financiera de las personas en Estados Unidos

Son tres dígitos que en Estados Unidos pueden marcar tu economía personal e, incluso, la que tendrán tus hijos.

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El llamado credit score (puntuación de crédito) es un indicador que va desde el número 300 hasta el 850 y que se usa para estimar tu nivel de solvencia financiera. Determina si puedes obtener un préstamo, una tarjeta de crédito o una hipoteca, e incluso el precio del seguro de tu auto o el monto del depósito de seguridad que deberás dar al momento de alquilar una vivienda. En caso de que se establezca que efectivamente te concederán esa hipoteca o ese crédito, el credit score servirá además para definir el precio que te costará, establecido a través de la tasa de interés.

En las condiciones actuales de la economía estadounidense, en general las tasas de interés de un crédito pueden oscilar entre poco más de 5% hasta más de 35%. Y, en gran medida, lo que decide cuál te corresponderá es tu credit score: cuanto más bajo sea, mayor será la tasa; cuanto más alto, menor.

Impacto astronómico

“El impacto del credit score en la vida en Estados Unidos es simplemente astronómico”, dice Nicholas Schmidt, director de Tecnología e Innovación de SolasAI, una empresa que se dedica a detectar y mitigar posibles patrones de discriminación en los algoritmos que usan las instituciones financieras a la hora de evaluar las solicitudes de crédito. David Silberman, quien trabajó durante una década en la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por su sigla en inglés), explica que desde la perspectiva del propietario de una vivienda tiene lógica tomar en consideración este indicador de solvencia a la hora de decidir si alquila su propiedad y el monto de depósito que solicitará al arrendatario.

En cuanto al uso de credit score para fijar el precio del seguro de autos, se trata de un asunto más complejo. “Por razones que no entendemos muy bien, hay una fuerte correlación entre el credit score y la frecuencia con la que se realizan reportes de siniestros de automóviles”, explica Silberman, quien en la actualidad es consejero senior del Center for Responsible Lending, una ONG dedicada a la educación financiera de los ciudadanos. “Por otro lado, no hay otros buenos datos que le digan a la compañía si es más o menos probable que tú seas un mal conductor, y las aseguradoras están tratando de averiguar cuál es el riesgo de que realmente termines en un accidente y que ellos tengan que pagar los daños”.

El experto asegura que las diferencias entre un credit score bueno o malo son claras.

“Con un score de 500 va a ser casi imposible que consigas a alguien que te dé un crédito, con excepción de un prestamista extremadamente costoso. Eso significa que va a ser muy difícil comprar una casa o un auto que quizá necesitas para ir a trabajar”, indica. En general, este sistema tiende a ofrecer mejores condiciones crediticias a quienes tienen mayor puntaje. Además, a la hora de asignar un puntaje, el sistema no toma en cuenta solamente tus datos sino también cuál ha sido el comportamiento histórico en materia crediticia de personas que tienen datos similares a los tuyos.

Nicholas Schmidt explica que el credit score afecta de forma importante a los inmigrantes. “Una de las características del credit score es que necesita contar con data suficiente sobre ti para asignarte un puntaje. Así, por ejemplo, si tú inmigraste recientemente a EE.UU. no hay información sobre ti y el algoritmo no sabe nada. Puede ser que seas alguien que siempre ha pagado sus deudas, pero como no hay datos sobre ti en este país, no se te puede puntuar y el sistema te interpreta igual que al resto de personas que no tiene una historia crediticia, lo que puede ser muy injusto”, apunta.

Explica que este problema se puede corregir con el tiempo, en la medida en la que la persona vaya construyendo su historial crediticio, obteniendo préstamos, tarjetas de crédito y pagando sus cuentas. “Entonces, el sistema puede ofrecer un puntaje más justo, aunque como trabaja con datos históricos, necesariamente incorpora algunos de los sesgos y de la discriminación histórica que ha ocurrido en Estados Unidos”, señala. “Pero para eso no hay una solución fácil”, advierte.

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