Consejos

5 claves para superar un día laboral complicado. 

Lo esencial es que durante un día laboral complicado tengamos la máxima concentración, nos organicemos de forma inteligente y mantengamos una actitud razonable. Sobre esa base, veamos cinco claves para que esas jornadas difíciles no traigan más complicaciones.

Published

on

Un día laboral complicado es aquel en el que hay mucho por hacer y poco tiempo, o no hay tantas tareas, pero las pocas que hay son muy complejas y exigentes. Hablamos del tipo de situaciones que requieren orden mental y cabeza fría para no terminar la jornada al borde de un colapso. A veces, la jornada de trabajo se complica sobre la marcha. Otras veces, sabemos de antemano que vamos a tener un día laboral complicado. 

Lo esencial es que durante un día laboral complicado tengamos la máxima concentración, nos organicemos de forma inteligente y mantengamos una actitud razonable. Sobre esa base, veamos cinco claves para que esas jornadas difíciles no traigan más complicaciones.

Veamos cinco claves para que esas jornadas difíciles no traigan más complicaciones.

Eliminar el ruido y la multitarea.

En un día laboral complicado es necesario eliminar las distracciones hasta donde sea posible. La primera de ellas viene dada por los ruidos. En particular, los que tienen que ver con notificaciones del móvil y llamadas que no vienen al caso. Por otro lado, la multitarea es una buena opción cuando se tienen asuntos complejos o urgentes entre manos por lo que lo ideal es enfocarse en una tarea concreta para rendir más.

Dividir el día en bloques.

Lo mejor es planificar el día con anticipación. Establecer cuáles son los componentes que integran esta actividad. Lo que sigue es plantear bloques de trabajo que coincidan con cada uno de esos componentes. Lo más aconsejable es que ninguno de ellos sea de más de dos horas. Ese tiempo debe ser suficiente para terminar el componente o un porcentaje de este.

Trabajar en pequeñas parcelas.

Una de las claves para sortear un día laboral complicado es administrar el tiempo de una manera eficiente. La técnica Pomodoro es muy adecuada en estos casos. De lo que se trata, en todo caso, es de enfocarse en la actividad durante 25 minutos continuos y luego descansar durante cinco minutos. Cada vez que se completen cuatro ciclos, el descanso debe ser de 15 minutos. Esto ayuda a regular la energía disponible.

Ignorar las tareas pendientes para otras fechas.

Es muy importante que al comienzo del día se tengan claros los objetivos que se pretenden alcanzar. Cuáles son las actividades que sí o sí deben completarse y cuáles son los aspectos fundamentales de las mismas. En todo momento se le debe dar prioridad a eso. Si se filtran otros pendientes, lo más indicado es ignorarlos por completo.

Enfocarse en cumplir y no tanto en ser meritorio.

El propósito central es cumplir, no ganar una medalla. Lo fundamental es culminar cada tarea con la satisfacción de haberla hecho. Quizás después tengamos tiempo para pulir o perfeccionar, pero lo recomendable es centrar la atención en terminar las tareas propuestas.

Un día laboral complicado se vuelve mucho más sencillo cuando aplicamos estos consejos. Al final, resulta muy satisfactorio encontrarnos con que logramos hacer todo lo planeado, cumplimos y quizás estamos un poco cansados, pero ya superamos el desafío.

Click to comment

Más Vistos

Exit mobile version