Aunque el remordimiento del consumidor puede ser imposible de evitar por completo, hay maneras de evitar gastar de más en cosas que simplemente no necesitas.
Dónde afecta más el remordimiento del comprador
A la hora de comprar un producto o servicio, todos quieren estar seguros de haber tomado la decisión correcta. Para algunas compras, eso significa obtener el mejor valor posible. En otros, implica obtener una señal concreta de determinadas funcionalidades. Los consumidores ponen mucha energía en asegurarse de que el remordimiento del comprador no los persiga después de tomar una determinación. Su comportamiento está motivado por un intenso deseo de tomar la decisión “adecuada”, de ahí que la preocupación por lo más visible y objetivo, por las características del producto, sea la más habitual. A continuación, presentamos algunas sugerencias para que seas más consciente de tus gastos:
- Haz depósitos automáticos en diferentes cuentas de ahorro.
- Escribe una nota adhesiva en tu tarjeta de crédito en la que enumeres tus gastos prioritarios. En vez de una lista, la nota puede decir solo “haz una pausa” o “ve más despacio”.
- Borra la información de tu tarjeta de crédito de tu cuenta de Amazon.
- Lleva una lista cuando vayas de compras, tanto en físico como en línea.
Aunque hay varios factores que pueden llevar a alguien a hacer una compra impulsiva, uno de los más importantes es el estrés. Para evitar esa trampa, piensa en los artículos durante unos días y ver si el deseo de comprarlos perdura. Así como se le aconseja a la gente que no vaya al supermercado cuando tiene hambre, Es mejor evitar comprar cuando estás procesando sentimientos fuertes. Eliminar las emociones y los impulsos puede ser sumamente útil.
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