La buena salud financiera nunca deja de ser una prioridad, o una meta a cumplir para muchas personas; los especialistas y motivadores profesionales comienzan diciendo que para una buena salud en nuestras finanzas, lo primero que debemos hacer es no endeudarnos, y hay quienes podrían añadir: y si lo hacen, salden pronto esa deuda. Una deuda es un compromiso de pago de dinero adquirido con quien presta, usualmente una institución financiera, pero a eso se suman “otros pagos” que muchas veces nos hacen más difícil saldar la propia deuda. Cuando las deudas se encuentran bajo control, son sanas y no deben afectar la tranquilidad ni el bolsillo, sin embargo, cuando se salen de control debido a un mal manejo o mala planeación financiera, pueden convertirse en una fuente de estrés del que casi nunca se ve cuándo podría finalizar.
Estas son algunas sugerencias básicas para realizar un plan financiero que le ayudará a mantener el control de las finanzas y sus deudas:
1. Conozca su situación económica: Identifique su patrimonio, deudas, gastos y las diversas responsabilidades que implican salidas innecesarias de dinero.
2. Realice su presupuesto: Reduzca gastos superfluos o innecesarios y destina un porcentaje de tus ingresos para ahorro o inversión.
3. Define sus metas y prioridades: Entre ellas debe encontrar el objetivo de ahorrar y el pago de tus deudas. Utilice el dinero que ahorre después de ajustar sus gastos para pagar deudas, de acuerdo con el monto e interés que generan.
4. Elabore un plan de inversión que incremente su capital y fomente el ahorro.
Implementar estrategias financieras que fomenten en su familia la cultura del ahorro, evitará que puedan caer en deudas innecesarias y les prepararán mejor para el futuro.
