La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que se caracteriza por la dificultad para leer. El Centro para la Dislexia y la Creatividad de la Universidad de Yale explica que, por lo general, la dislexia se debe a una dificultad en el procesamiento fonológico, es decir, en la forma en que apreciamos los sonidos del lenguaje hablado. Esto no solo afecta la lectura, sino también el habla, la capacidad de borrar e, incluso, de aprender otro idioma.
Esto no significa que una persona con dislexia no pueda aprender a leer. De hecho, sí aprenden a leer, solo que tendrán mayores dificultades que otras personas que no tienen este trastorno. Y puede que siempre lean despacio y con mucho esfuerzo porque es como si sintieran que las letras se mueven del papel.
¿Cómo podemos identificar la dislexia en la infancia?
Los signos de la dislexia pueden aparecer tan pronto como en la edad preescolar. La neurocientífica Sally Shaywitz , autora del libro Overcoming Dyslexia (Superando la dislexia, en español), dice que estas son algunas señales de dislexia en esta etapa:
1. Problemas para aprender rimas o canciones infantiles.
2. Dificultad para aprender y recordar los nombres de las letras del alfabeto.
3. Problemas para reconocer las letras de su propio nombre.
4. Mala pronunciación de palabras conocidas o que el niño crece y se quede hablando como un bebé, lo que le llaman el “baby talk”.
5. Dificultad para reconocer patrones de rimas, como gato, pato, rato.
6. Tiene antecedentes en la familia de dificultades con la lectura y la ortografía. Esto se debe a que la dislexia a menudo se presenta en familias.
Según van creciendo, estas dificultades con el lenguaje pueden permanecer y notarse en otros aspectos.
Hay distintas evaluaciones que pueden ayudar a diagnosticar la dislexia.
La dislexia no se puede curar y tampoco se corrige usando anteojos porque no es un problema visual, sino con los fonemas del lenguaje. Sin embargo, hay distintas evaluaciones que pueden ayudar a diagnosticar la dislexia y, con esto, se pueden hacer acomodos en las escuelas para que los estudiantes disléxicos se conviertan en adultos exitosos. Uno de estos acomodos es simplemente darle más tiempo a estos alumnos para terminar las tareas y los exámenes.
En Estados Unidos, hay leyes que protegen a los estudiantes con dislexia.
Estas son: la Ley de Estadounidenses con Discapacidades o Ley ADA, la Ley IDEA, que es para ofrecer educación especial a los niños que lo requieren, y la sección 504 de la Ley de Rehabilitación. También hay organizaciones que pueden ayudar a tu niño a desarrollar todo su potencial.
