Muchas situaciones en nuestra vida requerirán replantearnos soluciones, algunas en el plano laboral, otras en el familiar, e incluso comunitario, pero ante las más desconcertantes, aplicar una dosis de “matemática creativa”, es la propuesta de los motivadores profesionales para las relaciones interpersonales. Casi nunca es demasiado tarde para hacer lo que siempre ha querido, quizás completar alguna meta de superación, programar las vacaciones añoradas, o simplemente “reducir las distancias” de nuestros amigos y seres queridos, la clave está en avanzar, hacer cambios. Un camino que muchas personas han tomado hacia esas metas que cambien sus situaciones, ha sido emplear una especie de matemática, con sumas, restas, multiplicaciones y divisiones; los siguientes pasos pueden resultar de mucha ayuda.
1. Enfrente algo nuevo para enriquecer su vida: ¿Recuerda el desafío del primer día de colegio?, esa sacudida anual obligaba a mezclarnos, a interactuar, a descubrir. Sienta el reto de continuar, de superarse, no la aceptación de no hacer nada.
2. Añada valor a su vida a partir de la transformación de limitaciones en oportunidades: Cuando las limitaciones son parte de su vida, luche contra ellas o úselas a su favor; quizás este limitado en alguna área de su vida, pero su imaginación y su voluntad puede llevarle al próximo nivel.
3. Reste de su vida las posesiones o las emociones que le sean una carga, las actividades que ya no disfrute, o los momentos en que no quiere hacer nada. Tenga contacto con otras personas, una buena lectura, una caminata a aire libre, serán su mejor antídoto.
4. Multiplique sus conexiones con el mundo que lo rodea, es posible encontrar amigos en el desarrollo de actividades rutinarias, con solo participar en lo que sucede en su barrio, en su vecindario o en su pueblo, pero cada uno debe hacer un esfuerzo especial.
5. Divida sus responsabilidades y delegue algunas en otros, eso dependerá en parte, de saber tomar decisiones inteligentes o generar acuerdos. Si requiere más tiempo o simplemente más ayuda, es preciso aceptar que algunas cosas puedan completarse de otra manera. Divida los problemas que parezcan demasiado complejos en segmentos más pequeños que usted y otros puedan abordar.
Lleve su esfuerzo a un paso superior, la repetición posee una fuerza especial. El principio de realizar el máximo esfuerzo posible funciona en todas las áreas de la vida, en las relaciones humanas, donde más importa, el esfuerzo puede generar beneficios significativos, descubriendo intereses comunes, o enriqueciendo lazos familiares o amistosos que perduren en el tiempo. La felicidad es algo individual, al igual que el camino que conduce a ella, si su obstáculo es la inercia, el aburrimiento o la soledad, obtendrá más beneficios de la suma o multiplicación de iniciativas; si sus días son demasiado frenéticos, es posible que necesite restar o dividir, pero lo más importante seguirá siendo actuar, tomar decisiones, en pos del porvenir.
