Transmitir, crear y fomentar en nuestros hijos valores, actitudes, disposición para cumplir metas y asumir sus propias obligaciones es parte de nuestras responsabilidades como padres; si bien es cierto que muchas veces resulta una tarea que “parece nunca terminar”, es importante hacerlo desde las edades mas tempranas. Crear en ellos responsabilidades para el bien propio y colectivo, ayudarles a adquirir hábitos que les ayuden a ser ordenados y delegar en ellos responsabilidades, los preparará mejor para enfrentar sus obligaciones en todas las etapas de la vida.
Vicky Silverthorn, organizadora profesional recomienda algunos sencillos consejos que le ayudarán para que sus hijos mantengan sus habitaciones ordenadas.
1. El primer paso es definir un sistema de organización simple para que los niños puedan seguirlo, una recomendación sencilla es comprar varias cajas que combinen con el estilo de la habitación y ayudarles a ver lo fácil que es recoger y colocar en ellas sus juguetes. Muéstreles que así no solo la habitación está recogida, sino sus juguetes se conservarán mejor.
2. Pegar etiquetas en las cajas, que sean una instrucción clara de lo que va en cada una de ellas, además, el momento de hacerlas y pegarlas se puede convertir en una manualidad divertida. Las etiquetas deben ser apropiadas a su edad, si los niños son pequeños, en las etiquetas se pintarán imágenes de las cosas que van en cada caja, así, pueden identificar fácilmente lo que hay en cada una. Para niños mayores, en las etiquetas se pondrá el texto con el contenido de lo que hay dentro.
3. Evitar la acumulación, hay que distinguir entre las cosas que tienen y separar las que usan de las que ya no les interesan. Se trata de evitar la acumulación, es positivo hacer una clasificación y donar juguetes o artículos que ya no utilicen. De esta forma se transmite a los niños la importancia de ser solidarios.
4. Disciplina, constancia; es importante mantener incorporada la rutina al final de cada día, un momento adecuado es antes de dormir, o después de terminar las tareas o los momentos de juego. Es necesario que concienticen que cada día deberán dejar su habitación lista, organizada, y ocuparse de mantener el orden. Utilice palabras, frases como pequeñas recompensas que les permitan ver sus propios esfuerzos.
