El invierno es una época estupenda para bajar el ritmo y hacer un reset. También es una época en la que los niños están en casa buscando nuevas actividades para ocupar su tiempo (¡o para evitar que caigan en la trampa del aburrimiento!). Esta combinación hace que el invierno sea un momento ideal para crear nuevos hábitos en la familia. Un hábito que todos podemos desarrollar es la lectura de la Palabra de Dios. Y seguir un plan de lectura bíblica para niños es una gran manera de fomentar este hábito para toda la vida a una edad temprana.
1. Hacer de la lectura un hábito
– Planifica los días de la semana en los que vas a leer, ya sea todos los días, o días seleccionados como lunes, miércoles y viernes.
– Planifica el momento del día en que vas a leer.
– No dejes que nada sustituya este momento en tu calendario.
2. Establecer un objetivo alcanzable
Por ejemplo, podría leer un pasaje cada día durante 30 días. O podría leer un pasaje cinco días de cada semana.
3. Reflexiona sobre lo que lees en las Escrituras
Después de que cada uno haya leído el pasaje del día (o lo hayan leído juntos), considera algunas de las siguientes preguntas sobre el pasaje:
Hay algo que me sorprende en este pasaje de la Escritura:
¿Qué preguntas tengo sobre este pasaje?
¿Qué dice este pasaje sobre Dios?
¿Qué dice este pasaje sobre la humanidad?
¿Te desafían estos versos a cambiar alguna actitud, acción o palabra?
¿Qué dice esto sobre el amor a Dios?
¿Qué dice esto sobre el amor a los demás?
Todos los derechos reservados. Cualquier forma no autorizada de distribución, copia, duplicación, reproducción, o venta (total o parcial) del contenido de esta web, tanto para uso personal como comercial, constituirá una infracción de los derechos de copyright.
Derechos reservados por Buenas Nuevas Network.
