Consolidar un crecimiento sano para nuestros hijos, es la tarea más importante a la que quizás tengamos que enfrentarnos como padres; una buena formación, inculcar hábitos saludables y valores, cada día de sus vidas, será una tarea sin fecha para finalizar. La mejor forma de que el niño quiera aprender e interiorice estos valores es a través del ejemplo que como padres les brindemos, y eso retribuye una existencia plena, en la que todos se sientan protegidos y cada día aporten alegrías a la vida. Hoy le compartimos algunos consejos que pueden ser útiles para contribuir en este propósito.
Es importante, jamás volcar nuestras frustraciones en ellos, tampoco imponerles nuestros sueños, ellos son personas diferentes, con sus propios anhelos y sueños. Algunos padres sienten frustración por no haberse convertido en el futbolista o en la bailarina que deseaban; consideremos sus intereses, no, nuestras frustraciones. A la hora de educar a un hijo en el sentido de la confianza y la felicidad, es totalmente necesario una buena comunicación, y potenciar el desarrollo de habilidades y capacidades comunicativas. Sin embargo, no debes caer en la desesperación. Usa la empatía, el cariño y el respeto deberán ser propósitos principales, no debemos confundir dar cariño con entregar todo lo que el niño desee, los pequeños necesitan rutinas y límites. Han de saber qué está bien y qué no, para poder interiorizar valores y sentirse seguros, conformando así su personalidad. Según avanza el pequeño, tendremos que jugar con él, disfrutar de sus aprendizajes, darle protección y cariño, y entregarnos a su crianza por completo; tiempo y paciencia son de gran valor para ellos, recordemos que seremos el espejo en que se miren, y con quien realmente desearán estar.
Educar a un hijo en la felicidad también nos llenará como padres, y como familias a un desarrollo más pleno, de forma natural.
