Muchas veces, el uso de las tabletas y dispositivos móviles, parece un remedio infalible para que “los niños se estén tranquilos”, otras es muy fácil darles la tablet o el celular para que dejen de llorar o se entretengan mientras los padres terminan algún trabajo pendiente, van conduciendo en el carro o necesitan adelantar otras tareas. Puede parecer un poco exagerado, pensar que cinco minutos de celular y tablet en un niño pequeño podría afectarles, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que este hábito genera más problemas de los que podemos ser conscientes. El uso sin restricciones de estos dispositivos fomentan dificultades sociales, emocionales y de comportamiento, sin dejar a un lado la salud, al desarrollar obesidad infantil y mala calidad de sueño; el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, recomienda limitar el tiempo frente a la pantalla para los niños menores de cinco años, porque es la etapa donde los pequeños necesitan del juego activo, la interacción con personas cercanas a ellos y una buena calidad de sueño.
La primera infancia es un periodo de rápido desarrollo y un momento en que los estilos de vida familiar pueden adaptarse para mejorar los patrones de salud; estas son algunas recomendaciones por parte de la OMS:
Bebés menores de 1 año: Cero tiempo de pantalla, en su lugar leerle libros y contarle historias durante el tiempo de sedentarismo.
Niños de 1 a 2 años: Cero tiempo de pantalla, evite tenerlos sentados en la silla del auto por más de una hora. Jugar por lo menos tres horas al día (caminar, correr, saltar), dormir entre 11 a 14 horas de sueño al día (incluidas siestas).
Niños de 3 a 4 años: Limitar el tiempo de pantalla (menos de una hora al día, pero si se puede evitar es mejor), favorecer al menos tres horas de actividad física durante todo el día, en las que se incluyan ejercicios como correr, saltar y escalar, fomentar el horario de dormir entre 10 y 13 horas (incluidas las siestas).
Niños a partir de los 5 años: Brindarles la oportunidad de interactuar con las tecnologías aunque no únicamente para distracción, pueden realizar juegos didácticos dirigidos a sus edades, incrementar la actividad física, reducir el sedentarismo y garantizar una buena calidad de sueño, esto les hará mantener una buena salud física, mental y emocional.
