Uno de los momentos en los que muchas madres ponen a prueba todo lo aprendido relativo a una buena organización, es la llegada de su segundo hijo; la manera en que su hermano lo pueda vivir de la forma más tranquila posible, y que sea una buena experiencia para él, es fundamental, algo que sin dudas se logra mejor cuando toda la familia interviene. Hacer partícipe a su primer hijo de todos los acontecimientos que sucederán alrededor de la llegada de un nuevo bebé a la familia es imprescindible para que lo asimile paulatinamente y que el cambio no sea demasiado brusco para él; los padres deben procurar alterar lo mínimo posible las rutinas establecidas en el hogar.
Preparar al detalle ese momento, decirles que un hermanito pronto llegará, que entre todos deberán cuidarlo, hablarles de que el momento en el que vas a ir al hospital para su nacimiento, será un lapso corto para después todos reunirse en casa nuevamente, será positivo para el pequeño. Si algún miembro de la familia se incorporará a ayudar con el niño, éste debe llegar con anterioridad, conocer los horarios o actividades que el niño sigue, informar algún cambio en la escuela, si otra persona lo debe recoger, y dejar preparado aquello el niño necesitará, le hará notar menos el cambio.
