Según especialistas en el área financiera personal, el tema del ahorro no es una decisión que debe partir de cuando uno llegue a cierta edad, o cuando uno reciba un salario mayor, el punto de giro está en saber tomar las decisiones correctas que nos lleven al ahorro, sin importar nuestro propio escenario laboral o económico; lo más importante es reconocer que empezar por acciones simples nos permitirán conseguir metas más grandes cada vez.
Resulta necesario registrar y ser conscientes de nuestros gastos periódicamente, para ahorrar es básico saber cuánto gastamos. Anotar durante un mes los gastos en deudas, transporte, servicios, e incluso propinas, hacer un presupuesto viable, planear qué gastos recortar (suscripciones a servicios no utilizados generalmente), qué gastos adicionales puede haber (una visita al médico o la verificación del coche) y organizar nuestros presupuestos a partir de posibilidades reales es fundamental para evitar sobregiros, y eventualmente deudas, a fin de mes.
Motivadores profesionales, insisten en que ahorrar no es tan imposible como algunos consideran , y también en la necesidad de evitar las “compras compulsivas”, o convertirse en “clientes infieles”, definido por ellos como las personas que constantemente ceden a los anuncios comerciales aun sin necesitar esos productos y a los que experimentan cambios constantes en marcas, productos o servicios, aún de los mismos artículos, pero a mayores precios, sin reparar en la conveniencia del cambio.
