Elemento distintivo de la inteligencia humana es la capacidad de establecer relaciones sociales, y dentro ellas, las funciones del lenguaje y los estilos de comunicación, allanan el camino del entendimiento y la comprensión. Una habilidad básica que nos permite comunicar y defender nuestros derechos sin dañar a los demás, es la asertividad. Desarrollar en nuestros niños y niñas desde las edades más tempranas un estilo asertivo de comunicación es fundamental para establecer relaciones sanas, duraderas y equilibradas.
Fomentar la asertividad en nuestros niños es tarea de todos los miembros del hogar, ello les permitirá establecer relaciones sanas, estrategias para defender las opiniones propias, ser ellos mismos y no hacer lo que no quieran hacer. Ser asertivos les permitirá escuchar y respetar a los demás pero respetándose a sí mismos.
Recomendaciones:
1. Enseñe a los niños y niñas a reconocer los modelos de comunicarse (agresivo, pasivo, asertivo), explíqueles cómo son cada uno de ellos, y sus consecuencias. Sírvase de cuentos, series de TV o películas donde pueda mostrarles los diferentes tipos de comunicación y el efecto que causa en los demás.
2. Ayúdeles a reflexionar sobre su propia manera de comunicarse, favorezca en ellos el respeto por los demás y por sí mismos. Si ven que sus padres actúan de un modo asertivo aprenderán a hacerlo ellos también, el ejemplo es fundamental.
3. Aliménteles la autoestima para que sean capaces de defenderse, pero que acompañen ese desarrollo sintiendo valor a los demás. Defender nuestras ideas no significa menospreciar a los demás.