Las interrelaciones sociales, ya sea en las esferas individuales, colectivas e incluso familiares, no están exentas de contrariedades, no siempre se logran conciliar decisiones o puntos de vista entre todos los miembros, sin embargo solo una aptitud de superación y entendimiento bajo un ambiente constructivo, conducirá a lidiar de manera real con todo lo que ocurra para solucionar imprevistos.
Una relación colectiva satisfactoria se crea cuando sus miembros resuelven unidos los problemas que van ocurriendo, así fortalecen sus lazos y estrechan los vínculos entre ellos, en aras de avanzar en la misma dirección. Los problemas y conflictos vistos desde una postura objetiva, dejando las consideraciones individuales, el enfado y comenzar por no echar la culpa a nadie, se percibirá en su interlocutor como algo positivo.
“Tome la decisión de hacerlo”
Una vez se ha conseguido iniciar la conversación para solucionar el problema, debemos mostrarnos interesados a escuchar a la otra persona, esa charla debe ser capaz de identificar las razones que han provocado el conflicto y pedir perdón si es el caso, en el propósito de implementar soluciones en busca del bienestar colectivo. EL cambio comenzará con nuestra actitud, la disposición es el principal ingrediente.
