Los pacientes y personal medico y paramédico del Hospital Clínicas de Belém, capital del estado de Pará, al norte de Brasil, comparte el testimonio de Márcia Moraes, mejor conocida como Princesa, que está siendo usada por Dios para bendecir la vida de los pacientes en recuperación, deleitando a los hospitalizados y al personal con canciones e himnos cristianos mientras limpia la unidad de salud.
“Cuando llego al hospital ya tengo mi propia rutina, recojo mi material, empaco mi carro, llamo a mi colega para orar y tener un día bendecido”, dijo Márcia.
Los pacientes de la unidad y el equipo de trabajadores sanitarios dicen que la rutina en el hospital se ha vuelto “más ligera” con la presencia de Princesa, porque mientras ella trabaja y canta ayuda a calmar el ambiente, también porque visita a los pacientes en las habitaciones para orar y escuchar música, cumpliendo las peticiones de los que están hospitalizados para recibir tratamiento.
La psicóloga Patrícia Diniz, que trabaja en el hospital, dice que el canto de Márcia ayuda a los pacientes en los momentos de angustia, porque transmite calma.
“A los pacientes les gustan sus canciones, se calman con su intervención y su canto y eso es muy valioso para ellos”, comenta la psicóloga.
