Visto cómo una tendencia en ascenso, las piedras hechas con leche materna, utilizadas en joyería, conmemoran las experiencias de lactancia en muchas madres. Varias publicaciones se hacen eco de un recuerdo inusual pero adecuado: un pendiente de una piedra blanca. ¿El elemento principal?: leche materna.
La empresa Keepsakes by Grace, a partir de unos diez mililitros de leche materna, elabora colgantes en forma de corazón de “color blanco lechoso”; el método consiste en deshidratar la solución hasta convertirla en polvo y luego mezclarla con resina para hacer una piedra.
“Ahora la gente quiere joyería con significado”, afirmó Sharoupim, doctorado en Farmacología en Rutherford, Nueva Jersey.
