El avivamiento de Asbury de 1970 todavía se siente hoy. Todo comenzó en la mañana del 3 de febrero de 1970, los jóvenes de la Universidad de Asbury se reunieron en la capilla universitaria para el culto matutino y los cielos se abrieron en lo que los presentes describieron como una obra maravillosa y extraordinaria del Espíritu Santo. Para ese día, el horario de servicio para la reunión ordinaria tenía una duración de 50 minutos. En cambio, duró 185 horas al día, 24 horas al día, sin descanso, y continuó durante semanas. Con el tiempo, se extendió por todo Estados Unidos y otros países. Algunos dicen que todavía se siente hoy.
De acuerdo con Messiah Missions, inexplicablemente y de una forma creciente, se podía observar tanto a los alumnos como profesores de rodillas orando, llorando y cantando en silencio. Buscaban a otras personas que habían sido agraviadas o que se habían hecho algún mal y pedían perdón. Los servicios continúan y la gente no se quería ir. McKenna cree que estos signos incluyen una generación de estudiantes marcados por rupturas familiares y que buscan la realización espiritual. Gran parte del avivamiento venidero será una reacción tardía a lo que sucedió en la Universidad de Asbury hace 4 décadas.
En este sentido, muchos han relacionado el renacimiento de la década de 1970 con el movimiento actual en la Universidad de Asbury, donde se lleva a cabo el servicio desde la mañana del 8 de febrero. Además, muchos afirmaron haber sentido la presencia del Espíritu Santo en el auditorio donde miles se reunieron durante la semana de adoración. Pastores, alumnos y profesores fueron testigos de diversas confesiones, reconciliaciones y obras poderosas del Espíritu Santo.
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