Tras varios años de afectaciones renales, Steve Sanders, no estaba muy seguro de lo que le depararía el futuro; debido a una rara enfermedad renal genética, su lento pero seguro deterioro, suponía elegir entre diálisis de por vida o un trasplante de riñón que resultara compatible. “Encontrar una compatibilidad para un riñón vivo significaba que probablemente duraría el doble en comparación con un riñón de cadáver y tendríamos la ventaja de evaluar al donante de antemano”, dijo Sanders., y así, comenzó la búsqueda. Steve, padre de dos hijos, recibió el apoyo tanto de seres queridos como extraños, que ofrecieron su ayuda pero solo descubrieron que no eran compatibles; sus ganas de seguir adelante no desmayaron, se inscribía en varios programas de identificación de posibles donantes órganos, y utilizó las redes sociales.
En julio de 2021, llegó la respuesta que ansiaba, Chris Pérez, director de servicios voluntarios de Atrium Health Carolinas Medical Center en Charlotte, se enteró de la historia de Sanders. “Leí su historia y vi que él también tenía hijos, y sentí el impulso de ver qué podía hacer para ayudar”, dijo el donante que agregó; “No lo conocía, pero pensé en intentarlo, me gustaría que alguien hiciera esto por mí”. Después de una serie de pruebas, el equipo de trasplantes de Atrium Health determinó que el riñón de Pérez era compatible, y antes de las cirugías, Sanders hizo arreglos para encontrarse con el extraño que, literalmente, le ofrecería una segunda oportunidad de llevar una vida normal. “Estaba nervioso, pero conseguí su número y le envié un mensaje de texto”, indicó. “Afortunadamente, nos llevamos bien de inmediato”.
En el proceso, descubrieron que Pérez y Sanders no solo eran compatibles para la donación, supieron también cuánto tenían en común, compartían antecedentes educativos similares, tenían un sentido del humor compatible y, sobre todo, se enorgullecían de ser padres. La amistad creció y comenzaron a pasar tiempo juntos las dos familias antes de las cirugías.
En enero de 2022, realizaron la intervención quirúrgica, Pérez se sometía a la cirugía, mientras Sanders estaba en un quirófano adyacente preparándose para recibir el riñón; el doctor Kent Kercher, MD, cirujano de Atrium Health Carolinas Medical Center (CMC), realizó con éxito la nefrectomía y después de unos días en el hospital ambos regresaron a sus casas para recuperarse.
Esta historia real, nos confirma la importancia de ese gesto altruista en favor de otros; ser donantes de órganos, no solo puede impactar la vida de una familia de manera positiva, es también un acto que podría salvar una vida”.
