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Huyendo de la persecución, evangelista lleva dos meses preso tras buscar asilo en EE.UU.

Torben Sondergaard, evangelista de Dinamarca es conocido por “La Última Reforma de Sondergaard”, un movimiento mundial que está buscando llevar al cristianismo según lo que dicta el libro de los Hechos, además de iniciar el Centro de Jesús en su país con el que ya ha formado unos 30 discípulos que puedan compartir el evangelio alrededor del mundo.

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Torben Sondergaard, evangelista de Dinamarca es conocido por “La Última Reforma de Sondergaard”, un movimiento mundial que está buscando llevar al cristianismo según lo que dicta el libro de los Hechos, además de iniciar el Centro de Jesús en su país con el que ya ha formado unos 30 discípulos que puedan compartir el evangelio alrededor del mundo.

Ha sido la persecución la razón por la que salió de su país huyendo de un posible arresto debido a que se considera como una amenaza para su país, lo que es común en los predicadores de Europa; junto a su esposa e hijos pidieron asilo político en EE.UU en el año 2019.

Fue en su llegada al país que lo retuvieron por “contrabando de armas desde México a EE.UU”, a lo que él ha declarado que no conoce nada del tema y que solo se encontraba en el país vecino realizando un ministerio de predicación.

Hasta el día de hoy son dos meses los que ha pasado retenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU (ICE), sin embargo destaca que Dios se ha mantenido fiel a pesar de la prueba presente.
 
«Emocionalmente, esto ha sido una de las cosas más duras que experimentó en mi vida, y ha sido muy humillante, y aprendió la resistencia como nunca, y que es importante no vivir por nuestros sentimientos y emociones, sino caminar por el Espíritu», relató para una reciente publicación de Facebook.
 
Contó que permanece en aislamiento en el Centro de Detención del Condado de Baker del ICE, de MacClenny, Florida; dentro de esa publicación afirma que está en completo estado de shock porque pensaba que en EE.UU todo iba a ser distinto que en su propio país y ha resultado peor.
 
El evangelista además testificó que ese tiempo de detención no ha dejado de predicar y ver milagros de Dios a su alrededor, contando que “oró por un hombre y se curó”.
 
Finalizando su publicación Sondergaard recordó la cita de Mateo 5:10-12 sobre las recompensas para aquellos que fueron perseguidos por causa de Jesús y pidiendo que oren por él, su familia y que “Dios siga obrando en él”.

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