Durante una entrevista publicada en Evangélico Digital, el cantante quien volverá a presentarse en Barcelona con su banda “4.40” comentó como la pandemia le hizo afianzar su fe en Cristo y saber que en el tiempo actual este aspecto en la vida es de gran importancia.
“Claro que fue un periodo de meditación y replanteamiento, de conocer cuan efímero y frágil es el hombre cuando solo confía en sus fuerzas y de saber que en todo momento necesitamos la fe más que el oro y la plata”, dijo Guerra.
Y aunque la mayoría de las canciones que le han llevado al éxito mundial como “Ojala que llueva café” y “Visa para un Sueño”, desde hace mucho tiempo ha enfocado sus canciones en dar un mensaje que dan aliento sin dejar de lado el contenido social.
Su álbum de 2004 “Para ti”, fue el punto en el que distintos ritmos latinos fueron el acompañamiento perfecto para enviar esperanza a través de sus composiciones, sus letras diciendo “No hay enfermedades, ni drogas, no hay cáncer ni males, ni tormentas y todo lo puedes” es la forma de expresar su fe con su gran público secular.
Es entonces cuando el artista expresa que la conexión entre la melodía alegre y las alabanzas se fusionan perfectamente en la palabra de Dios.
El cantante considera que el ritmo de merengue de su país, República Dominicana, combinada con alegría y esperanza es la mejor forma que tiene de rendir alabanza al Señor y al mismo tiempo explica que por medio de estas alabanzas muchas etapas de la vida pueden ser llevadas de la mejor manera, haciendo énfasis en los problemas.
