Durante dos noches alrededor de más de 17.300 mongoles conocieron el amor de Jesús a través de las predicaciones de Franklin Graham en el Festival de la Esperanza dentro del Steppe Arena, en Ulaanbaatar durante el fin de semana pasado. En medio de China y Rusia, Mongolia es conocido por ser de creencia budista con una población de 3,3 millones de habitantes, quienes también han iniciado prácticas chamánicas y adoración de los elementos.
La oración hecha por muchas personas desde hace más de 20 años ha dado fruto en la actualidad, la cual causó que el plan de evangelización se diera a cabo en Mongolia por primera vez haciendo que muchas iglesias se reunieran en un solo lugar para recibir una palabra de parte de Dios impartida por Graham. Dicho festival mostró y honró la cultura mongola pero el punto fuerte fue el mensaje que llegó a miles de corazones durante esas dos noches; muchos capturaron el momento con sus teléfonos celulares.
Muchas personas pasaron al frente cuando el evangelista hizo la invitación para aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador, la BGEA estima que unas 2.000 personas aceptaron el llamado. Antes del festival, se esperaba que unos 600 estudiantes acudieran a una reunión de jóvenes organizada por iglesias locales, pero al final terminaron recibiendo a unos 1.400 de ellos, lo que significa una gran cosecha de vidas alcanzadas para Cristo. En las comunidades, muchas personas usaron el transporte proporcionado por la BGEA en zonas conocidas como “pozos”, a los que la misma organización les proporcionó agua potable por dos días seguidos.
La caída del gobierno comunista permitió que muchas personas abandonaran el budismo, por lo que nacieron denominaciones cristianas, católicas y otras más, siendo la primera la que más personas prefieren con 4.000 de ellas adscritas; aun así más de la mitad del país cree en el budismo de manera fuerte mientras que el 35% no pertenece a ninguna afiliación religiosa.
Sigamos orando para que muchas más personas en zonas no alcanzadas y reprimidas por la idolatría conozcan la salvación y la libertad a través del único y verdadero Dios.
