Franklin Estes nació en 1916 en un estado prematuro, con un peso de dos libras y seis onzas, aun así, Dios le ha permitido sobrevivir a tantos eventos históricos como la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, la epidemia de Poliomielitis y aún la pandemia de 2020, por lo cual él se muestra agradecido con el Señor.
La salud que hoy posee la considera como un motivo para celebrar, por lo que quiso lanzarse de un bote a un lago durante su fiesta de cumpleaños, detalló el diario The Epoch Times, quienes además expresan que Estes también goza de buena salud mental. A lo largo de su vida ha podido presenciar el nacimiento de sus dos hijos, cinco bisnietos y tres tataranietos. En la actualidad vive con uno de sus nietos llamado Shaun Kelley, y su esposa Nancy, en New Hampshire.
Fue precisamente su nieto Shaun quien testificó que es la fe en Dios que posee su abuelo, la que le ha mantenido por tanto tiempo, además de una dieta saludable acompañado de ejercicio, dice que «Dios cuida de él».
“Es un hombre de fe fuerte, y hasta el día de hoy se arrodilla para orar todas las noches”, contó Shaun a Epoch Times. El lanzarse desde el bote de su nieto Shaun lo hace desde que cumplió sus 102 años e insistió en no llevar un chaleco salvavidas, una acción que decidió repetir para este nuevo año que recibió.
“Él decidió que quería zambullirse del bote antes de que volviéramos a nuestro muelle en el puerto deportivo. Se sintió fantástico. Le encanta el agua y le encanta hacer cosas que desafían su edad”, expresó Shaun. Franklin trabajó por muchos años como gerente de planta para Gavitt Wire and Cable, y se jubiló cuando llegó a sus 70 años. Su nieto Shaun destaca el gran ejemplo que su abuelo le ha brindado con su vida, lo que él mismo ha aplicado.
«Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da» – Éxodo 20:12
