McLaughlin, quien tiene solo 22 años de edad, corrió 400 metros con vallas el pasado viernes registrando un tiempo de 50,68 segundos, el cual superó a su récord anterior de 51,41 que obtuvo el mes pasado.
Para la trayectoria de la atleta, esta es la cuarta vez que Sydney logra romper el récord mundial de los 400 metros con vallas en 13 meses; éste logro no habría sido posible sin la fe en Dios que ella tiene y la cual le impulsa a ser mejor cada día.
Ella testificó de inmediato para una entrevista con NBC Sports que Dios merecía toda la gloria por tal logro, a quien pidió por misericordia y gracia en ese día.
«Tendré que comenzar diciendo toda la gloria a Dios”, dijo para iniciar la entrevista.
“Estos últimos días preparándome para esta carrera, Hebreos 4:16 ha estado en mi mente: venir confiadamente a Su trono para recibir misericordia y gracia. Y creo que Él realmente me dio la fuerza para hacerlo hoy, así que toda la gloria es para Dios”, continuó.
Y como si pareciera imposible, Sydney confesó que pensaba que podría haber terminado la carrera mucho más rápido de lo que lo hizo.
McLaughlin ha sido reconocida por expresar abiertamente su fe en Cristo, expresando que el creer en Dios le da absoluta paz y le provee de fuerzas en este tipo de pruebas; asimismo siempre insta a sus seguidores y espectadores de sus competiciones a confiar en el Señor durante el proceso y darle la gloria a Dios por todo lo que sucede.
