Al mudarse, su auto de dañó, perdió su trabajo y no había vacantes en los refugios que estaba buscando para que se pudiera quedar junto a sus niños. Fue entonces cuando quiso enviarle un mensaje a un amigo cercano pidiendo una recomendación de versículos sobre la situación que estaba viviendo, pero más que todo esperaba una palabra de aliento; pero lo envió a otra persona en Facebook y no se dio cuenta.
“Hola Brian, me pregunto si conoces un buen versículo de la Biblia para que alguien ore cuando está profundamente asustado, débil, asustado y desesperado/perdido”, decía el mensaje. Cuando se percató de su error, en seguida pidió disculpas pero sin poder borrar el mensaje; en lugar de su amigo, Brian Van Boxtel, un desconocido, recibió el mensaje y sintió como Dios pudiera usarlo para ayudar a la mujer. El hombre en respuesta le compartió varios versos como Salmos 56:3. Él recordó que se preguntó a si mismo que haría Jesús en esa situación, acto siguiente pudo visualizar a Amy “orando y gritando” después de decirle que iba a pagar su estancia en un motel.
Mucho más allá de lo que ella esperaba, Dios la sorprendió pues ella pudo restaurar la fe en Dios por medio de los actos de bondad que muchas personas tuvieron con ella, algo que ella creía que no sucedía. La bondad es uno de los valores que definen a Dios y que deposita en cada persona para bendecir a otros por medio de las bendiciones que han recibido, dar de gracia lo que por gracia ha llegado a sus manos; esto tiene un gran impacto en la vida de cualquier persona. Si tiene oportunidad, no deje de practicar la bondad con un corazón dispuesto a lo que Dios quiere hacer con usted hacia los demás.
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