Turquesa LeJeune Parker, una maestra de escuela primaria en Carolina del Norte recaudó más de $100,000 para proveer alimentos en estas vacaciones de fin de año a estudiantes y personal de apoyo escolar de varias escuelas, incluidos los conductores de autobuses y los trabajadores de la cafetería.
Gracias a los donantes y otros socios comunitarios, Parker compró alimentos no perecederos para más de 5,100 estudiantes de una docena de escuelas públicas de Durham, cuyas familias podrían pasar hambre durante estas vacaciones, y de los cuales el 98% de ellos reciben almuerzo gratis o reducido de costo, probablemente como sus únicas comidas.
“Dos semanas es mucho tiempo para estar fuera de la escuela sin almorzar o desayunar en la escuela (…) Los niños comen mucho, la comida es cara”, dijo Parker.
La inseguridad alimentaria es una preocupación latente en Durham, especialmente para las personas de raza negra y latinos de bajos ingresos que no tienen acceso cercano a supermercados para la compra de alimentos y artículos de primera necesidad.
