Solo Dios puede ayudarnos a resolver las dificultades y superar las adversidades. Él es nuestro respaldo, es nuestro único apoyo. Por favor, lea los siguientes versículos de ánimo para que obtenga la fe y la fuerza dadas por Dios.
1. Dios está con nosotros. No debemos temer ni angustiarnos porque contamos con la presencia de nuestro Dios.
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)
2. Dios es bueno. No debemos dudar de la bondad de nuestro Dios, sino seguir confiando en su amor y cuidado.
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. (Nahum 1:7)
3. Dios nos da su paz. El concepto de “shalom“, la paz que menciona la Biblia, es mucho más que eso. Significa totalidad, bienestar, seguridad y alcanza todas las áreas de nuestra vida.
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. (Juan 14:27)
4. Dios nos equipa para vencer. Dios nos llena de su Espíritu Santo y nos capacita para enfrentar las situaciones de la vida.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)
5. Dios nos escucha y actúa. Siempre que clamamos a Dios, él nos escucha y pasa a la acción. Puede que no nos libre al instante de la enfermedad o de la batalla que nos acecha, pero sí nos concede la paz que necesitamos y nos da una nueva perspectiva.
Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí. (Salmo 55:16-18)
6. Dios es grande y poderoso. Por más grandes y difíciles que sean nuestras circunstancias, podemos estar seguros de que Dios es mucho más grande y poderoso.
Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre. ¡Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no falta ninguna de ellas! (Isaías 40:26)
7. Su palabra nos da vida. La palabra de Dios es viva y nos renueva. Debemos alimentar nuestro espíritu aún en medio de las situaciones dolorosas.
Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra. Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. ¡Enséñame tus decretos! (Salmo 119:25-26)
Todos los derechos reservados. Cualquier forma no autorizada de distribución, copia, duplicación, reproducción, o venta (total o parcial) del contenido de esta web, tanto para uso personal como comercial, constituirá una infracción de los derechos de copyright.Derechos reservados por Buenas Nuevas Network.