La historia recoge que la primera traducción de la Biblia al idioma inglés, a partir de los textos hebreos y griegos fue a manos del protestante inglés William Tyndale, el primer autor además en usar Jehová como nombre de Dios. El hecho fue recibido como desafiante para la hegemonía católica y las leyes de Inglaterra, que inmediatamente dictó sentencia contra el “acusado”, condenándolo a morir torturado y estrangulado, y después quemar su cuerpo en la hoguera, lo que ocurrió un 6 de octubre de 1536.
La última oración de William fue: “Señor, abre los ojos del Rey de Inglaterra”; contestada en parte tres años más tarde, cuando Enrique VIII, rey de Inglaterra, ordenó que todas las iglesias de Inglaterra proveyeran a sus feligreses una copia de la Biblia traducida al inglés.
Se estima que un 83% de la traducción del Nuevo Testamento y un 76% del Antiguo Testamento, en la versión King James, procede de los aportes de Tyndale, cuyos aportes sirvieron de modelo para posteriores traducciones de la Biblia al inglés.
Y usted, ¿Ha leído su Biblia hoy?