Ayudar a nuestra comunidad, es una de las mas altruistas acciones en beneficio común para todos; cuando aportamos ayuda y trabajamos en el bien de nuestras comunidades, estamos no solo ayudando a los demás, sino también edificando lugares saludables para la convivencia.
Hoy le sugerimos algunos pasos para diseñar nuestro propio plan de acción para transformar nuestras comunidades. El primer paso es identificar qué problemas de los que afectan a tu comunidad (barrio, por ejemplo) puedes resolver. Para que la acción sea eficaz, la causa tiene que estar muy bien definida; por eso es importante establecer prioridades, puede ser desde limpiar una plaza y colocar cestos para la basura, hasta pintar una escuela.
El siguiente paso es decidir si vamos a actuar solos o con un grupo; distribuir tareas, concientizar a otros, incluirlos y crear en ellos el sentido de pertenencia siempre será de beneficio común. Se trata de crear y logran que todos apoyen esos “pequeños espacios” de bien común para niños, jóvenes, adultos y ancianos en nuestras comunidades y vecindarios, añadiendo valores y responsabilidad ciudadana.
