El ahorro es una tarea pendiente para algunas personas, muchos deciden comenzar y a la vuelta de poco tiempo terminan olvidando su propósito cuando por falta de ajustes o consumos desmedidos exceden su propio presupuesto. Especialistas en finanzas personales, suelen decir que el ahorrador no nace, sino que se hace, y el primer paso es ser constante y tener un sistema de ahorro.
El método “de los sobres” se hizo muy popular desde la época de la Gran Depresión atravesada por los Estados Unidos a fines de 1929, y hasta hoy no deja de ser un método eficiente y sencillo, que consiste en dividir los ingresos quincenales o mensuales en sobres, es decir, deberás tener dinero para metas específicas por igual, estableciendo un presupuesto real que a largo plazo contemplará cómo gastar cada porción.
“Los tres sobres”, propone la siguiente clasificación y es quizás la más austera:
Sobre 1 Gastos fijos ineludibles (renta, pago de hipoteca, comida, internet, servicios de tv, teléfono, gas, luz, y agua).
Sobre 2 Gastos variables, dinero destinado para pagar gastos que se afrontan en momentos determinados, como un presupuesto para gastos mayores (reparación del auto, reposición de electrodomésticos en el hogar, etc).
Sobre 3 Ahorro, destinado para gastos extraordinarios (vacaciones) o como ahorro en general.
“El método de los seis sobres”, que se aplica por ingresos mensuales, obra del escritor y empresario canadiense T. Harv Eker, propone:
Sobre 1: Gastos fijos, aquí deberá ingresar el 55% de su dinero.
Sobre 2: Ahorros a largo plazo, aquí destinará el 10% de sus ingresos
Sobre 3: Inversión rentable, recomendable apartar el 10% de su dinero.
Sobre 4: Ocio, se debe destinar el 10% de su sueldo mensual.
Sobre 5: Educación, (cursos, masters, idiomas) debe ingresar el 10% de su dinero.
Sobre 6: Donaciones, apoyar alguna causa, debe apartar el 5% de sus ingresos.
EL denominador común, sin importar la cantidad de sobres que elijamos tener, debe ser la consciencia de no exceder nuestros gastos previstos para cada área, eso tal vez no parezca un método práctico, pero es una de las mejores formas probadas para ahorrar que ha permanecido a lo largo de los años.
