Hawraa es una de las 150 personas en Líbano que participaron en un proyecto de escucha profunda, dirigido por el British Council (el instituto cultural público de Reino Unido dedicado a difundir la lengua y cultura inglesas) en colaboración con la BBC; el objetivo era aprender habilidades vinculadas a la empatía, el silencio y la eliminación de los juicios.
Un año después, Hawraa reflexiona sobre cómo lo que aprendió la ayudó a abrir su mente: “Aprendí a escuchar más, a no juzgar, sino a tratar de comprender, y a dar tiempo a que los demás comunicasen los mensajes que quisieran. Si nos escuchamos los unos a los otros, descubrimos que tenemos muchos puntos en común: sentimientos humanos que compartimos”.
La técnica de escucha profunda se utiliza para tratar conversaciones difíciles y asegurarse de que ambas partes sientan que son escuchadas, implica ser genuinamente curiosos acerca de la otra persona, con un gran deseo de entenderla; se trata de conectarse con el otro como un individuo y generar confianza. Para ponerla en práctica debemos pedir a nuestro interlocutor que explique su perspectiva, su opinión, y escucharlo sin interrumpir, dejando de lado juicios, contraargumentos y soluciones. Mantener una comunicación asertiva, respetuosa, respetando los puntos de vidas de cada persona involucrada y tener pre disposición a encontrar soluciones, nos conducirán por el mejor camino de las relaciones interpersonales.