Considerado como algo muy positivo para su salud y el bienestar emocional, la siesta en niños mayores o preadolescentes es tan importante como la siesta para los bebés, porque incluso les ayuda a retener lo que han aprendido durante el día, según recomiendan algunos estudios e investigaciones. Aunque tomar siestas es benéfico a cualquier edad, solemos pensar que solamente es importante y necesaria para los bebés, pero se encontró que los niños de nueve a doce años también se benefician en su desarrollo psicosocial.
Publicado en la revista “Sleep”, el estudio se realizó con el objetivo de analizar el impacto que tendría tomar siestas durante el día, en el desarrollo y desempeño cognitivo, psicológico, metabólico y de comportamiento en los hábitos de siestas durante el día de 3.819 niños de entre nueve y doce años de edad. Las pruebas de coeficiente intelectual (CI) en uno de los subgrupos que participaron en el estudio, mostraron mejores índices metabólicos como el índice de masa corporal (IMC) y la concentración de glucosa a través de exámenes físicos. La asociación entre las siestas y los resultados de cada evaluación, se ajustaron según la edad, el sexo, grado académico, ubicación de la escuela, educación de los padres y las rutinas de sueño.
