La joven ingeniera Iridian Cruz Silva, de 26 años, no solo es exitosa en su carrera científica, sino que trabaja cada día para acercar soluciones científicas a la población que mejoren la calidad de vida de sus pacientes, ante determinadas condiciones médicas. El proyecto “Manos que impulsan”, ha ayudado a más de 50 personas que no tienen una extremidad superior a ser autónomas y a desarrollarse personalmente. Las prótesis que diseñan en “Manos que impulsan” tienen varias ventajas, entre ellas, que son realizadas a partir de la impresión 3D, lo cual reduce 10 veces su costo y son subsidiadas por una institución gubernamental para que brinden acceso gratuito.
“Nuestros productos no se limitan solamente a servir como un suplemento estético, sino que cuentan con un sistema mecánico que les permite realizar movimientos básicos y sostener objetos simples. Sin embargo, lo más importante es brindar un diseño personalizado que impulse la autoestima de las personas al usarlas”, expresó la ingeniera.
Iridian Cruz y su proyecto participan en diversas convocatorias para obtener financiamiento y trabajan para entregar sus prótesis personalizadas en aproximadamente tres meses; los beneficiados son fundamentalmente niños con un padecimiento congénito o adultos que por algún accidente perdieron una extremidad superior, que residen en países como México y Argentina.
“Creo que me identifico más con los pequeños, porque ver su carita cuando tienen la oportunidad de sostener objetos a través de las prótesis es otra cosa. Me genera mucha alegría.”