Henderson Lentz hace unos años cuando tenía 17 y era un estudiante de secundaria sufrió un ataque al corazón mientras jugaba un importante partido de baloncesto dentro de un campamento al que había asistido junto a su madre.
El chico se derrumbó en pleno partido y su corazón dejó de latir, la escena fue grabada por su madre quien lo miraba desde las gradas muy impresionada de ver a su hijo casi muerto en la cancha.
Los entrenadores llegaron para darle RCP por unos 15 minutos hasta que llegaran los paramédicos, y así procedieron a usar un desfibrilador automático que le dio una descarga al corazón de Henderson para que volviera a latir.
Su madre, quien veía todo en estado de shock fue llevada fuera de la cancha mientras que los paramédicos luchaban por salvarle la vida al joven, quien en un momento pareció un caso perdido.
La oración de esta madre fue contestada por Dios, ya que el chico despertó y pidió verla, tras ese momento vinieron muchas cirugías para que el chico pudiera tener un corazón sano
“Hicieron todas las pruebas que pudieron hacer y nunca encontraron nada malo, así que confío en que el Señor me mantendrá a salvo”, dijo él.
Pero fue cuando le reveló a su madre que lo sucedido era la respuesta a lo que Dios le había estado pidiendo días antes; él oraba para que el Señor le diera un testimonio que cambiara su vida.
Siempre que puede, Henderson quien ahora juega beisbol y baloncesto, glorifica a Dios por ese instante en que pudo ver Su mano obrando en él y le cambió para ser testimonio de Su poder con otras personas y así estos puedan conocerle también.
