El anuncio fue hecho por la alcaldesa Michelle Wu, como parte de un proyecto que busca aplicar una serie de medidas que, si se promulgan, aumentarían significativamente los fondos para viviendas asequibles en Boston y, al mismo tiempo, impondrían límites en los costos de alquileres.
“El costo de la vivienda es una de las mayores barreras para que las personas puedan quedarse y prosperar en nuestra ciudad, y es la principal preocupación que escucho entre los residentes”, dijo la alcaldesa.
En el año 1994, quedó prohibido el control de alquileres en Massachusetts a través de una reforma electoral, panorama que ahora puede cambiar con la aprobación del Congreso y el gobernador. La actual política de desarrollo Inclusivo para Boston podría crecer hasta requerir en 2023 que el 20% de las unidades en los edificios nuevos se reserven a un precio asequible, en comparación con el 13% disponible actualmente.
