Creciente expectativa y satisfacción ha despertado el anuncio de la Organización Mundial de la Salud y el Hospital Infantil de Investigación St. Jude de la ciudad de Memphis, sobre su plan de acción para garantizar un mayor acceso a los medicamentos contra el cáncer infantil en todo el mundo; dado un incremento en la asignación de fondos para la producción de antineoplásicos, para la lucha contra el cáncer infantil en los países de ingresos medianos y bajos.
La Plataforma Mundial para el Acceso a los Medicamentos contra el Cáncer Infantil, que es la primera establecida en el mundo con este fin, garantizará el suministro ininterrumpido de fármacos de calidad en un periodo de seis años, en favor de los países que participen en la fase experimental. Se trata de la mayor aportación económica hasta la fecha ($200 millones USD) a una iniciativa mundial sobre la producción y suministro de medicamentos contra el cáncer infantil.
Se calcula que, anualmente, unos 400 000 niños de todo el mundo contraen un cáncer; en la mayoría de los países de ingresos medianos y bajos, estos niños no tienen acceso a medicamentos de forma regular, o bien no pueden pagarlos, como consecuencia de ello cada año fallecen casi 100 000 niños.
