Todos los comienzos para ahorrar y establecer propósitos son buenos, no importa la temporada, la manera de hacer los planes, la edad o incluso los ingresos personales, la estabilidad financiera y la cultura económica, siempre son necesarias. Las resoluciones de cambio, el deseo de aprender algo nuevo, o tomar consciencia para gastar menos dinero con vista a un objetivo común, se listan entre las principales prioridades de muchas personas.
Las ciencias del comportamiento humano ofrecen algunas respuestas sobre sus estudios de un fenómeno llamado el “Efecto Nuevo Comienzo” o “Hitos Temporales”, donde los investigadores han encontrado que las personas tendemos a establecer e iniciar metas después de hitos temporales o momentos clave como el año nuevo, el inicio de un nuevo mes, un nuevo semestre o luego de un día festivo. Muchas veces inconscientemente las personas creamos “una división” entre el pasado y el futuro, asociando aquellas imperfecciones o errores al pasado y dando espacio a un nuevo inicio, sin embargo, aunque esto es un paso importante, los estudiosos recomiendan definir una meta para cumplir nuestras resoluciones, y que se conviertan en nuestros logros.
1. Simplificar el avance en tus metas financieras
2. Enfocarse en metas precisas, reales
3. Y trazar nuestras propias estrategias, nos conducirán por el mejor camino.
Por ejemplo, si su objetivo es llegar a una meta específica de ahorros hacia fin de año y aprender o practicar alguna nueva habilidad que le ayude a aumentar sus ingresos, podría no solo automatizar el depósito de una cantidad para ahorrar cada quincena, sino además revisar las suscripciones que tenga para cancelar las que no sean necesarias, de ese modo, no solo estará reduciendo sus gastos para ahorrar aún más y llegar a su meta, sino que también estará eliminando distracciones y creando un espacio para dedicarlo a esa nueva habilidad.
