En el ámbito empresarial no hay dudas: los clientes son la razón de ser, uno de los activos más importantes, y quienes permiten que cada empresa funcione y crezca, por ello, es muy importante que desde el inicio, ocupen el centro de las actividades, y se desarrollen estrategias adecuadas para satisfacer sus requerimientos de la mejor manera. Motivadores, reclutadores y especialistas en marketing, consideran que conocer a los clientes, sus características y motivaciones, su demografía, etc., son aspectos esenciales a tener en cuenta para crear bienes y servicios en busca de una estrategia ganadora.
Por ello, es importante asegurarse en primer lugar de tener los canales adecuados de comunicación, desarrollar protocolos de atención con tiempos de respuesta claros y procedimientos para tramitar quejas o inquietudes, demostrar profesionalismo desde el proceso inicial hasta la postventa, deben ser honestos y claros con los clientes. Esto incluye negociar de forma transparente, ser claros, con tiempos y fechas de pedidos y entregas, establecer precios y condiciones, y en general fijar expectativas frente a lo que se entrega y se espera recibir.
