Macon Mitchell decidió ponerse en modo Santa Claus para llevarles un poco de alegría a los menores del Hospital Duke en Durham. Entre las cajas que llevó al hospital había osos, perros y monos de peluche, así como dinosaurios, solicitaron ayuda a miembros del hospital, quienes hicieron tres viajes del coche a la entrada con las cajas de juguetes.
Macon sonrió cuando declaró que en realidad nunca había visto tantos peluches juntos en su vida. La madre del menor comentó que esta era una buena forma de retribuir al hospital lo que ha hecho por su hijo. Y es que Macon ha sufrido varias cirugías ya que padece síndrome de Loeys-Dietz. Esta enfermedad es un trastorno genético que afecta el tejido conectivo, junto con problemas cardíacos y pies zambos (pie equinovaro).
Antes de que decidieran, Macon y sus padres estaban planeando una más de las cirugías que necesita y a él se le ocurrió poner un puesto de limonadas y donar las ganancias a los niños.
Fue entonces que lo pensaron mejor y eso los llevó a la acción en la que el niño regaló los 400 juguetes a niños del Hospital Duke. Los doctores del hospital comentaron que los juguetes de Macon cubren sus necesidades ahorita, pero que siguen abiertos a más donaciones por su campaña Season of Hope.
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