El llamado “Sistema Rápido de Casos Migratorios” que puso en marcha el presidente Joe Biden ha resuelto exiguas peticiones de asilo y afronta grandes retos, entre ellos garantizar un trato justo y aliviar la sobrecarga ante la falta de abogados, para desbloquear las cortes migratorias.
“El promedio de tiempo que toma resolver un caso en las cortes de inmigración estadounidenses es de cuatro años, ahora el mandato es de 300 días”, dijo Francisco Prieto, juez de inmigración en Nueva York.
Quien informó decenas de casos diarios de familias recién llegadas al país por la frontera, con una notificación para comparecer en la corte.
Aproximadamente 35 de los más de 530 jueces de inmigración fueron asignados al nuevo sistema “Dedicated Docket” por sus siglas en inglés, según datos de la oficina que supervisa las cortes migratorias, dependiente del Departamento de Justicia. En la actualidad hay pendientes 1,4 millones de casos en las cortes de inmigración, por lo que activistas sociales exigen transparencia y denuncian la posibilidad de un trato injusto para los migrantes, debido a la prisa que exigen los procesos impuestos por la actual administración.
