Es el partido que pone el punto y final a la National Football League (NFL) y se vive con gran expectación por lo que pasa en el césped, pero también por otros fenómenos extradeportivos, como los anuncios o el show de la media parte, este año protagonizado por la cantante Rihanna.
Los Chiefs ganan la Super Bowl, el antirracismo también. La Super Bowl LVII ha tenido también un fuerte componente social. El año pasado ya ocurrió, dando un gran protagonismo a la música negra en el show de la media parte con la actuación de varios raperos.
Esta vez, el concierto de Rihanna, con la potencia que caracteriza a esta artista, también ha querido ser antirracista. La cantante de Barbados se había negado a actuar en el pasado a causa de la poca protección de la NFL a sus jugadores negros. Las cosas han ido cambiando últimamente y, finalmente, Rihanna ha cantado. De hecho, no actuaba desde trabajo cinco años, así que ha sido un espectáculo único y muy esperado. Además, también ha llegado en una Super Bowl muy histórica, puesto que ha sido la primera vez que había dos quarterbacks negros en los equipos de la final.
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