Existen muchas técnicas de respiración, que generalmente se utilizan para mantener la calma y la relajación, especialistas en terapias conductuales, aseguran que las técnicas de respiración están indicada para las personas que sufren trastornos de ansiedad. Una de las más utilizadas es la respiración diafragmática 4-7-8, precisamente para lograr la relajación profunda del organismo.
Para llevarla a cabo es aconsejable sentarse en una postura cómoda, donde la persona se pueda relajar, no es necesario una posición determinada, ya sea sentado, recostado o acostado, lo fundamental es exhalar hasta vaciar los pulmones de aire y luego inhalar despacio por la nariz durante 4 segundos. Después, contener la respiración durante 7 segundos y finalmente exhalar con fuerza por la boca al mismo tiempo que se fruncen los labios y se emite una especie de silbido, durante 8 segundos. Esta operación se debe repetir cuatro veces, preferiblemente en dos ocasiones durante el día.
Otra forma más sencilla y corta de hacer esta técnica, es respirar por la nariz durante 2 segundos, contener la respiración de 3 a 5 segundos y luego exhala por la boca durante 4 segundos.
Los profesionales recomiendan mantener constancia, en estos ejercicios porque si no los efectos no serán lo mismos; establecerlos como una rutina, repetir el patrón dos veces diarias por lo menos, le ayudarán a reducir sus niveles de estrés.
