La respuesta es simple, sin rodeos: Sí. El humor incide sobre el estado de ánimo de las personas y eso tiene beneficios psicológicos, físicos y sociales, se dice incluso que los efectos positivos de la risa y el buen humor se consideran semejantes a los beneficios que aportan el cuidado cardiovascular. La risa, desprendida del humor y una aptitud positiva, moviliza el diafragma, el principal músculo inspiratorio, permitiendo aumentar la capacidad pulmonar y mejorar la respiración, llega a contraer cientos de músculos, incluyendo los faciales, del tórax, del abdomen, y por si fuera poco provoca un aumento del 10-20% del gasto energético por encima de los valores de reposo, lo que significa que 10-15 minutos de risa al día podrían hacernos perder unas 10 kcal.
La ansiedad y el estrés que se apodera de nuestras vidas hace cada vez más difícil sonreír e la etapa adulta, en promedio los niños se ríen entre 300 y 400 veces al día, sin embargo personas encuestadas dijeron solo reír de 10 a 15 veces al día. La risa disminuye los niveles séricos de cortisol (la principal hormona del estrés), de la adrenalina y del ácido 3,4 dihidrofenilacético llamada hormona del bienestar, la dopamina. Es más, en la depresión estos neurotransmisores están disminuidos, por lo que la risoterapia podría emplearse como un tratamiento eficaz.
Al reír liberamos endorfinas y serotonina, dos hormonas que tienen un cierto componente analgésico que permite mitigar el dolor, la risa mejora la calidad del sueño, y lo más asombroso, la risa se vuelve contagiosa, mejorando la autoestima de las personas y por ende sus interrelaciones personales. Todo depende de la actitud con la que emprenda su día, pero no olvide sonreír.
