Ya que es común que con la llegada de las primeras nevadas se despierta en nosotros las ganas de esquiar. Por eso en este post nos queremos detener en este deporte, en cómo debemos prepararnos para practicarlo de manera satisfactoria. Por eso, si todavía no sabes esquiar y quieres iniciarte en este maravilloso deporte, te vamos a contar todo lo que necesitas saber y así, empezar a disfrutar del esquí y el snowboard desde el primer minuto.
1. Elige bien tu primer día de esquí: Siempre que puedas, te recomendamos que le eches un vistazo a las condiciones meteorológicas antes de ir a las pistas de esquí. Sabemos que en la montaña las condiciones pueden cambiar en cuestión de minutos, pero lo ideal sería que empezaras a esquiar en un día soleado y sin aire. Seguro que es mejor que dar tus primeros pasos con nieve, lluvia o ventisca ya que si se dan estas condiciones, quizás te agobies demasiado pronto y no quieres volver a las pistas.
2. La ropa que lleves jugará un papel fundamental: Hay gente que piensa que a la nieve hay que ir con más capas que una cebolla o justo lo contrario, con pocas capas porque no quieres empezar a sudar. Pues ni una cosa ni la otra. Lo ideal es vestirse con pantalón impermeable, una camiseta térmica, un forro polar y la chaqueta (si es posible, que también sea impermeable). La ropa que lleves en tu primer día de esquí tiene que ser flexible, impermeable y transpirable. Asegúrate de que cuentas con todo lo necesario (guantes, gorro, gafas, etc) y no te olvides nada en tu alojamiento.
Las botas y su colocación es fundamental. Si alquilamos el equipo o si lo tenemos nosotros, las botas deben ajustarse a la perfección en el pie. No es aconsejable que se queden sueltas, ya que el riesgo de lesión aumenta exponencialmente. Lo mismo sucede con los bastones, que son súper importantes, y no pueden ser demasiado largos ni demasiado cortos. Es importante que nos permitan una movilidad de brazos fácil, a la vez que nos den la posibilidad de afianzarnos en el suelo correctamente.
3. Preparación física para esquiar: Para comenzar, vamos a recomendar la realización de sentadillas o squats. Es un ejercicio fundamental a la hora de fortalecer las piernas, ya que las trabaja en su totalidad. Como ya sabemos, para ellos es necesario realizarlas correctamente. Otro ejercicio que nos servirá para trabajar las piernas de cara a esquiar será la realización de sentadillas sobre un bosu sin carga, simplemente con nuestro propio peso corporal. Esta técnica es adecuada para controlar el cuerpo, y sobre todo el equilibrio. Para ello nos colocaremos sobre un bosu con ambas piernas.
Y lo más importante… ¡Disfruta de la experiencia! Esquiar (y aprender a hacerlo) no es algo que se haga muy a menudo, por lo que tienes que ir a pasártelo bien y disfrutar de la experiencia todo lo que puedas. Los inicios son complicados y seguramente, estés más por el suelo que de pie, pero las risas que te echarás no te las quitará nadie. ¡Disfrútalo!
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