Familia

Cómo identificar y tratar con empatía los problemas de ansiedad y depresión en los adolescentes.

Los riesgos para la salud en la adolescencia experimentan un gran cambio. Hace tres décadas, las mayores amenazas para la salud de los adolescentes eran el consumo de alcohol en exceso, la conducción bajo los efectos del alcohol, los embarazos en la adolescencia, el tabaquismo y las drogas ilícitas

Published

on

Hoy, son la ansiedad, la depresión, el suicidio, las autolesiones y otros trastornos mentales graves. Entre 2001 y 2019, la tasa de suicidio de los jóvenes estadounidenses de 10 a 19 años se disparó un 40 por ciento, y las visitas a urgencias por autolesiones aumentaron un 88 por ciento. Gestionar una crisis de salud mental puede ser un reto para los adolescentes y sus padres. A menudo es un territorio inexplorado que necesita ser navegado con la mayor sensibilidad. La siguiente guía puede ayudar.

¿Cuáles son las señales de que un adolescente tiene dificultades con la ansiedad o la depresión?

La ansiedad y la depresión son distintas, pero comparten algunos indicadores. Primero hay que buscar si hay cambios clave en el comportamiento del menor, como un desinterés en comer o participar en actividades sociales que antes disfrutaba, alteraciones a los patrones de sueño o retraimiento de otros aspectos de la vida. Es difícil; estos comportamientos a veces pueden corresponder a la angustia adolescente natural. Sin embargo, un adolescente afligido puede expresar preocupación excesiva, impotencia o tristeza profunda, sobre todo durante periodos prolongados.

Saber si un adolescente está lidiando con el desasosiego o con un problema clínico “es la pregunta de los 64 tropecientos dólares”, dijo Stephen Hinshaw, experto en temas de salud mental adolescente en la Universidad de California en Berkeley. La cuestión que puede ayudar a realizar esta distinción difícil es un asunto de “persistencia, interferencia con el crecimiento, auténtico dolor (tuyo o de su parte)”. Si los límites son demasiado confusos como para establecer la diferencia, puede ser de ayuda ir al pediatra o explorar si existe algún problema de carácter clínico.

¿Cuál es la mejor forma de iniciar una conversación con un adolescente que podría estar en dificultades?

El consejo de los expertos es contundente: hay que ser claros y directos y no rehuir las preguntas complicadas, pero también se recomienda abordar estos temas con compasión y sin culpa. Por desafiante que pueda parecer hablar de estos temas, los jóvenes a menudo están desesperados por ser escuchados. Al mismo tiempo, hablar con un padre puede resultar difícil.

Cuando los adolescentes tienen dificultades para abrirse, puedes intentar colaborar en algún pasatiempo común o en una actividad sin tocar el tema de su salud mental. Hay que ponerlos cómodos y terminarán por estar más dispuestos a compartir. Para los adolescentes, estos temas “normalmente son muy difíciles de abordar con un padre o tutor”, dijo Nicole Nadell, profesora asistente de pediatría y psiquiatría en Monte Sinaí. “Sé primero paciente y escucha activamente y reflexiona lo que el adolescente dice, piensa y siente”.

¿Qué hago si tengo pensamientos suicidas?

Si estás teniendo pensamientos suicidas o te preocupa que alguien que conoces pueda estar experimentando esos pensamientos y te encuentras en Estados Unidos, llama a la Línea Nacional de Prevención al Suicidio al 800-273-8255 (TALK), comunícate con el 911, acude a emergencias de un hospital, pide ayuda a un adulto o visita speakingofsuicide.com/resources donde hallarás una lista de recursos adicionales. Aquí puedes encontrar recursos si estás fuera de Estados Unidos.

Buscar ayuda es signo de fuerza, no de debilidad. Las investigaciones muestran que el impulso suicida pasará si puede postergarse. Luego pueden atenderse los problemas subyacentes. Los investigadores dicen que el suicidio es “una solución permanente a un problema temporal”. Se necesita recibir ayuda para atravesar por este periodo de dolor insoportable que conduce a la ideación suicida. Consigue dicha ayuda.

Me preocupa que un ser querido se esté autolesionando o cortando. ¿Qué puedo hacer?

Las autolesiones incluyen cortarse, golpearse, quemarse u otras formas de mutilación. Estos comportamientos puede parecer que causan dolor, pero en realidad buscan redirigir o ahuyentar el dolor emocional, dicen los expertos. Las autolesiones sin fines suicidas son “predominantemente empleadas para volver a regularse”, dijo Emily Pluhar, psicóloga de niños y adolescentes en la Escuela de Medicina de Harvard. El comportamiento, explicó, puede en realidad ayudar a liberar un analgésico, un calmante natural al dolor que puede brindar una sensación de alivio. “Le ayuda a las personas a volver a regularse y sentirse más tranquilas”. La dificultad es que dicho comportamiento a la larga no funciona para eliminar el problema subyacente y luego puede intensificarse.

Todos los derechos reservados. Cualquier forma no autorizada de distribución, copia, duplicación, reproducción, o venta (total o parcial) del contenido de esta web, tanto para uso personal como comercial, constituirá una infracción de los derechos de copyright.

Derechos reservados por Buenas Nuevas Network.

Click to comment

Más Vistos

Exit mobile version