Las redes sociales no son en sí algo malo. Todo lo contrario, pueden llegar a ser fuente de información y contacto muy interesante, se han convertido en parte importante en la vida de muchas personas, principalmente de los adolescentes ya que estas plataformas les ofrecen un espacio en el cual pueden mostrarse ante los demás, jugando un poco (o mucho) con la realidad para mostrar la imagen que desean.
Las redes sociales tienen un impacto innegable en las emociones de los más jóvenes, así como en su autoestima y en su autoimagen, tal es así que su uso frecuente puede afectar la salud mental y emocional de los adolescentes, pero, ¿cómo les afecta?.
Una de las cosas que ha cobrado gran importancia son los ‘likes’, y es por esta razón que cada vez más adolescentes se esfuerzan más en generar y subir contenidos que generen cada vez más cantidad de ‘Me Gusta’, a través de estos ‘likes’, en gran parte, buscan la autodeterminación y la aprobación y validación por parte de los demás, sentirse “queridos y admirados”, es como una “fuente artificial” de autoestima.
Como padres debemos estar muy atentos, ser más cuidadosos, y estar pendiente de ellos, del contenido que comparten y consumen en sus perfiles en redes sociales ya que pueden aparecer signos de ansiedad, cambios de conducta, etc.
Si notas que tu hijo adolescente está teniendo problemas de autoestima relacionados a las redes sociales, lo primero que debes tener en cuenta es que las RRSS no son malas per se. Si te molestas y le recriminas su comportamiento, tratando que se aleje de ellas, solo lograrás un efecto adverso a lo que deseas.
Haz conscientes siempre a tus hijos acerca de las redes sociales para que sean responsables de lo que hacen en estas plataformas; es importante que puedan reflexionar sobre lo que buscan en ellas y sobre cómo se relacionan con las personas y el mundo en este contexto.
Recordarles siempre que la vida de verdad ¡está fuera! Y que deben aprovecharla, levantar la vista y mirar hacia adelante. Ahí está lo que realmente importa.
