Familia

Los errores que cometen los niños pueden ser su gran oportunidad de aprender, si sabemos actuar de forma respetuosa y positiva.

Puede que el error que tu hijo haya cometido te enfade o te entristezca, pero vamos a contarte por qué no deberías perder los nervios ante estas situaciones y cómo podemos “dar la vuelta a la tortilla” para convertir el error en una gran oportunidad de seguir aprendiendo.

Published

on

A pesar de que los adultos cometemos errores con frecuencia, muchas veces nos cuesta aceptar que también los cometan los niños. Pero ellos, que precisamente están aprendiendo a desarrollar habilidades para enfrentarse a la vida e interiorizar las normas sociales, son quienes más necesitan de nuestro apoyo en esos momentos.

Ante un error cometido por un niño, los padres no siempre actuamos correctamente, pues en muchas ocasiones tendemos a remarcárselo continuamente, nos quedamos anclados en lo que ha pasado y en las consecuencias que ese error ha tenido, y somos incapaces de dirigirnos a nuestros hijos con una actitud positiva.

Nuestra mirada, nuestros gestos o incluso lo que podemos llegar a decir movidos por el enfado (“me has defraudado”, “ya no te quiero”, “no me esperaba esto de ti”, “¡¿pero cómo se puede ser tan torpe?!”…), dañan terriblemente la autoestima del niño, le desmotivan, y le avergüenzan.

También puede ocurrir que el niño llegue a sentirse tan humillado por nosotros a causa del error cometido, que se ponga a la defensiva, se niegue a hablar o nos mienta, creándose al final un clima hostil, dañino y desalentador.

Sin embargo, si analizamos el error como algo propio de la inexperiencia, podemos encontrar en él una oportunidad maravillosa de aprender y de adquirir los conocimientos y habilidades que nos faltan para seguir progresando en la vida.

Por ello, lo primero que debemos hacer ante un error cometido por nuestro hijo es animarle a reconocerlo, a pedir perdón y a perdonarse a sí mismo, para después enfocarnos en encontrar una solución. Recordemos que si la autoestima de nuestro hijo se ve afectada por nuestros comentarios, o si se sintiera fustigado por lo que ha ocurrido, será difícil que adopte una actitud positiva para enfrentarse a los hechos.

Trabajar junto a nuestro hijo en encontrar soluciones de manera respetuosa, nos aleja de la humillación y la vergüenza, ayuda al niño a ganar confianza y autoestima, y le prepara para afrontar las diferentes situaciones que se irá encontrando en la vida. Solo es cuestión de cambiar la forma en la que miramos ese error, viéndolo como una oportunidad de aprender y mejorar, en lugar de como algo que se deba ocultar o criticar.

Click to comment

Más Vistos

Exit mobile version