Todas las relaciones interpersonales deben optimizar la comunicación, en función de hacerla mas funcional, efectiva, en aras de lograr el bienestar propio y ajeno; las relaciones de pareja, todas son distintas, pero las claves para una buena comunicación son constantes: ser directo, abierto y honesto cuando se trata de sentimientos y forma de expresión. Dejar emociones y sentimientos sin expresar solo generará más confusión y resentimiento, por lo que es importante aprender a comunicarse adecuadamente.
¿Cómo empezar?
Podríamos decir que la mejor comunicación posible empieza con la plena y profunda capacidad de escucha y ver la verdad, en lugar de desconectarnos; “las verdades a medias” solo falsean una realidad de o en nosotros mismos. Auto reconocerse como miembros reales de una pareja más allá de conceptos o imágenes mentales de nosotros mismos, “no solo es bendición, sino una rareza”, detalla en su obra “Bailando juntos”, el psicólogo y terapeuta español Joan Garriga.
A menudo se dice que una pareja no funciona porque hay un déficit de comunicación, pero cuidado, instalarse en la queja del “no nos comunicamos” puede no solo ofrecer un indicador de que los miembros de la pareja no están siendo tal como son en realidad, sino también de déficit de mantener el contacto, la simpatía, la confianza, ingredientes necesarios del bienestar en la pareja. Una buena comunicación significa ser capaz de mantener un dialogo, escuchar al otro y no terminar atrapados en monólogos mutuos. Se trata de que ambos puedan expresar su posición de forma afirmativa, sin necesidad de descalificar al otro, y ser capaz de escuchar a su pareja. Comunicarse adecuadamente quiere decir también evitar decir estar de acuerdo con temas con los que realmente no se está de acuerdo, o no permanecer en silencio o con miedo a la reacción del otro.
