La depresión sonriente, es capaz de hacer enmascarar el estado de ánimo real de quienes la padecen, incluso muchas veces los mismos afectados no saben que están deprimidos; solemos pensar que una sonrisa es, en general, una señal de felicidad, pero hay personas que son capaces de sonreír, vivir momentos alegres y aún así estar atrapados en una crisis depresiva.
Aunque el término clínico preciso se llama depresión atípica, Olivia Remes, experta en ansiedad y depresión de la Universidad de Cambridge, explica que es difícil identificar quién puede estar padeciendo la enfermedad precisamente porque saben enmascarar su estado de ánimo real tras falsas muestras de felicidad, porque, muchas veces, son personas que no tienen ningún motivo aparente para estar tristes. Al contrario de otros tipos de depresiones, las personas con depresión atípica sienten más necesidad de dormir, muestran una mejoría en el estado de ánimo ante respuestas o momentos positivos pero después vuelven a sentirse decaídos, con sensación de aplomo, pesadez en brazos y piernas durante distintos intervalos de tiempo en un día.
Las personas con depresión sonriente son capaces, en la mayoría de los casos, de continuar con sus actividades diarias, pero es la misma fuerza que les puede empujar a cometer sus pensamientos suicidas, así que trabajar desde un punto psicológico con ellas es mucho más complicado. Ante cualquier manifestación de este sentir, se recomienda de inmediato acudir al médico, existen tratamientos con medicación, terapia conversacional (psicoterapia), y cambios en el estilo de vida como realizar ejercicios regularmente que han dado buenos resultados en la práctica clínica.
