Salud y Vida

Por qué hay personas que pueden dormir pocas horas y funcionar igual (o mejor) que el resto.

No todos nosotros necesitamos las mismas horas de sueño para sentirnos descansados y lidiar con el día a día. Y no es una cuestión de comportamiento o elección personal. Está en los genes. Algunas personas están genéticamente diseñadas para, naturalmente, dormir pocas horas.

Published

on

¿Cuántas horas de sueño por noche necesita un ser humano para estar sano? Apuesto a que has respondido ocho horas, pero eso no es del todo cierto según recientes hallazgos científicos. “Esto es un malentendido. Eso es como decir que todo el mundo debería medir 1,65 m. Y si eres menos alto que eso tienes un problema”, dice Louis Ptacek del Departamento de Neurología de la Universidad de California, Estados Unidos.

No todos nosotros necesitamos las mismas horas de sueño para sentirnos descansados y lidiar con el día a día. Y no es una cuestión de comportamiento o elección personal. Está en los genes. Algunas personas están genéticamente diseñadas para, naturalmente, dormir pocas horas.

Por los últimos 25 años el doctor Ptacek y su equipo han analizado los patrones de sueño de más de 100 familias. Una persona en fase de sueño avanzado suele ser llamada, también, como alondra matutina. Se trata de alguien que va a dormir temprano y se despierta temprano. “Hubo gente que llamó la atención. Eran alondras matutinas extremas, pero se quedaban despiertas hasta muy tarde como para ser parte de nuestro criterio.

La existencia de estas personas que podían dormir pocas horas hizo que el equipo del Departamento de Neurología de la Universidad de California entendiera que se hallaba frente a un tipo de condición muy diferente. Eran durmientes que poseían un “natural sueño corto”, que les permite levantarse temprano pero también acostarse tarde. El desafío es que estos genes son muy poco comunes.

Los estudios hechos por el equipo del doctor Ptacek han revelado que estos durmientes tienen una capacidad de adaptación muy superior a las otras personas. “Tenemos una fuerte impresión de que esta gente es más saludable que el promedio”, dice el investigador y añade: “Ellos duermen mucho menos y aún así son muy funcionales, por lo que -quizás- están durmiendo de forma más eficiente. La pregunta es qué significa esto”.

En un nuevo estudio, genes asociados con el “natural sueño corto” fueron introducidos en ratones con la enfermedad de Alzheimer. Y los animales se volvieron más resilientes.
“Esto es muy interesante porque sugiere que podemos utilizar estos conocimientos biológicos para usos terapéuticos, no sólo en relación a enfermedades neurodegenerativas, pero también enfermedades psiquiátricas, diabetes, obesidad, muchos cánceres”, dice Ptacek.

Click to comment

Más Vistos

Exit mobile version