Aunque muchos pacientes indican que determinados alimentos o hábitos alimenticios les provocan dolor de cabeza; y entre los sospechosos habituales están los alimentos muy azucarados o con abundantes carbohidratos refinados. Este tipo de desencadenantes alimentarios suelen ser señalados por las personas que padecen migrañas.
A diferencia de los dolores de cabeza comunes causados por la tensión, y que la mayoría de la gente padece de vez en cuando, las migrañas, que se calcula que afectan al 18% de las mujeres y el 6% de los hombres son mucho más debilitantes, sin embargo; lo más probable es que no sean estos alimentos los que causen las migrañas, sino que sean las migrañas las que provoquen que la gente coma ciertos alimentos. Las pruebas de esta explicación contra intuitiva pueden estar en el cerebro.
En el caso de las personas que padecen migrañas, también es posible que llevar con regularidad una dieta abundante en azúcares refinados y carbohidratos procesados pueda aumentar los niveles de inflamación en su cuerpo y hacerlos más susceptibles a los ataques, afirmó Slavin. Hay algunas investigaciones reducidas que sustentan esta idea y podría valer la pena intentar reducir el azúcar añadido y consumir, en cambio, alimentos antiinflamatorios como las frutas, las verduras, los frutos secos, los frijoles, los cereales integrales y el pescado. (Dado que la investigación sobre la relación entre la dieta y el dolor de cabeza es limitada, Slavin señaló que no hay suficientes pruebas para recomendar dietas específicas que prevengan las migrañas).
